Disparatado proyecto empresarial del famoso humorista en un monumento de la región
Edmundo Arrocet, conocido popularmente como Bigote Arrocet y actual novio de la periodista María Teresa Campos, ha contado a sus compatriotas de El Mercurio (Chile) cómo es su vida en España. Sus declaraciones han sido bastante sorprendentes para los que le conocen. A nosotros nos ha llamado la atención el anuncio que ha hecho de un proyecto empresarial en Castilla-La Mancha que no tiene pies ni cabeza.
El humorista ha hablado de su participación en “Supervivientes”, de su presunto hijo secreto, de lo que cobra por cada entrevista en España (dice que entre 35.000 y 60.000 euros) y de lo que hizo tras su paso por “Un, dos, tres”: "Viajé. Fui a Chile. Me dediqué a los negocios. Vamos a inaugurar una planta de energía eólica con unos empresarios españoles en el desierto florido. Y acá me he dedicado a otros negocios: ya lo conversé con Fernando Fischmann, que lo conozco, porque tengo la idea de hacer la piscina más grande de Europa en las afueras de Madrid, junto a las ruinas de Segóbriga, una ciudad romana abandonada a la que nadie le da bola", según recoge LaCosaRosa.
¡Lo que han leído! Bigote Arrocet tiene intenciones de hacer la piscina más grande de Europa en Segóbriga, uno de los parques arqueológicos más importantes de España por el yacimiento celta y romano que alberga. Situado en la localidad de Saelices (Cuenca) es Bien de Interés Cultural y está declarado Monumento Nacional desde el 3 de junio de 1931. Lejos de estar abandonada, como dice Arrocet, “la ciudad romana” de Segóbriga es visitada por miles de personas y en ellas se celebran destacados eventos culturales a lo largo del año. Es uno de los grandes monumentos de la provincia de Cuenca y uno de sus principales reclamos para el turismo.
Lo que cuenta sobre Segóbriga y sobre el resto de su actual vida en España es una retahíla de disparates bastante alejados de la realidad. Quizá ha relacionado lo del proyecto de megapiscina con el plan que Rayet tiene para Guadalajara -también en las proximidades de Madrid-, pero es difícil deducir por qué extraña razón se ha incluido él en el proyecto y lo ha situado en Segóbriga. En cualquier caso, en estos tiempos que corren, no hay dar nada por imposible. Ni siquiera las humoradas del antaño entrañable Bigote Arrocet.