Editorial

Presupuestos de 2018 aprobados y tranquilidad para empezar el año en Castilla-La Mancha

22 diciembre, 2017 00:00

Con la aprobación de los Presupuestos de 2018 en las Cortes de Castilla-La Mancha se cierra al fin de forma satisfactoria un año difícil para el Gobierno de Emiliano García-Page y para el conjunto de la comunidad autónoma. El 2017 ha sido un ejercicio más complicado de lo que se preveía y en el que las relaciones de los dos partidos que forman el Ejecutivo regional, el PSOE y Podemos, han pasado por distintas fases que a punto han estado de echarlo todo por tierra y salir cada uno por su lado. Pero finalmente fue posible en entendimiento y en el verano se pudieron aprobar los Presupuestos regionales de 2017, y ahora las Cortes cierran el ciclo con las cuentas públicas para el año que viene, lo que no deja de ser una buena noticia para la estabilidad económica y política de Castilla-La Mancha.

Independientemente de que los Presupuestos sean mejores o peores, una cuestión sencillamente política y de gustos de unos grupos o de otros, lo cierto es que, después de un largo periodo de inestabilidad, parece que por fin se entra en un nuevo tiempo de mayor tranquilidad institucional y se podrá empezar 2018 con los Presupuestos aprobados y unos criterios claros sobre cómo será el gasto público y las inversiones a lo largo de todo el ejercicio. Las cuentas de la Junta afectan a muchas personas y colectivos en la sociedad castellano-manchega y su aprobación constituye, por tanto, una buena noticia que ofrece garantías y un suelo firme sobre el que trabajar a lo largo del ejercicio. Tan importante es el debate que se hace poco comprensible la ausencia del mismo del presidente Page a lo largo de toda la jornada de ayer.

Pero, en cualquier caso, el año 2018 será el último completo de esta legislatura, ya que las próximas elecciones autonómicas tendrán lugar en mayo de 2019, de tal manera que estos Presupuestos garantizan al presidente García-Page poder terminar este mandato sin mayores sobresaltos, independientemente de que el pacto PSOE-Podemos llegue o no vivo a esos comicios, una cuestión política con mucha miga sobre la que no hay nada claro en estos momentos. La Presidencia de Page, duramente criticada desde la oposición del Partido Popular y más aún ante su notable ausencia de ayer, ha conseguido al menos superar los problemas derivados de su minoría parlamentaria con un pacto muy controvertido con Podemos que será juzgado en las elecciones pero que ha dado al menos cierta estabilidad a la región.