El Alcaná

Un puesto de mierda

14 mayo, 2018 00:00

España quedó vigésimo tercera en el Festival de Eurovisión que se celebró este sábado en Lisboa. La canción de Alfred y Amaia resultó ser un fiasco y los protagonistas dijeron después de su intervención que “el puesto es una mierda, aunque no pasa nada”. Uno no tiene por costumbre hacer leña del árbol caído, máxime cuando no he seguido el engendro televisivo y monstruoso de OT. Pero cuando se regalan libros que se titulan “La España de mierda”, lo lógico es que al final se produzca una mímesis con el entorno. Si no te gusta tu país, cómo te vas a creer su representación. Hemos pagado unas vacaciones a dos tortolitos para que se echen azúcar y caramelo hasta en el cuarto de baño.

Tengo cada vez más amigas que me dicen, cuentan y se creen lo del karma. Yo no lo veo muy claro y busco en el diccionario de espiritualidades que es la Wikipedia y dice que el karma es una energía trascendente que se genera a partir de los actos de las personas. Algo muy fino y rebuscado de filosofía india que podría comprenderse en la vieja sentencia de que quien siembra vientos, recoge tempestades. Alfred y Amaia vivían un cuento de hadas hasta que se cruzó Puigdemont en su camino. Este hombre es incansable; voy a empezar a creer de verdad que se trata del hermano mayor de Harry Potter, pero al revés. Todo lo que su varita toca, lo jode.

Ahora presenta un candidato que se llama Torra –en bacinería genial manchega, “Te Torras”-. Un señor que ha escrito cosas como que “el carácter trabajador y europeo del catalán es un factor anímico bien contrario al gandul y pro-africano espanyol” y que “tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la espanyola y por tanto el catalán es superior al espanyol en el aspecto racial”. Desde Arzallus y su “negro negro que hablase euskera” no había visto cosa igual. El señor Torra podría ser encarcelado en Alemania, no por rebelión o sedición –que ya vemos que no- sino por apología del racismo y concomitancias con la ideología nazi. Esperemos que cuando vaya de visita a rendir pleitesía al Papa Luna, alguien eche el guante a este monaguillo.

El nacionalismo es fuente de fabulosos disparates que se revisten de academicismo elaborado. No hay más que ver que el PNV sigue reivindicando una figura como Sabino Arana y da unos premios en su nombre. De un señor que decía cosas como “dejad que los maketos se ahoguen en la ría”, no puede esperarse nada bueno. Cómo será el trasunto peneuvista que celebran el Día de la Patria Vasca el Domingo de Resurrección. Con dos cojones. Jesucristo era vasco, pero no lo pone en el Evangelio por distracción de los apóstoles.

Hay quien me ha dicho estos días que no hay que crucificar a los de Eurovisión porque lean cosas que no nos gustan. Cierto. Lo que ocurre es que con los años uno ya sabe que hay libros que calzan muy bien las mesas. Las mayores burradas científicas y académicas se las he escuchado a señores catedráticos que se han pasado la vida leyendo y estudiando. O eso dicen. Unas gafas gordas de pasta y un puesto en la universidad no garantizan la excelencia ni mucho menos el sentido común. Alfred y Amaia han hecho lo que de ellos se esperaba. Lo mejor de Eurovisión, los fados. Muerto Íñigo, que vaya Uri Geller el año que viene. A ver si a alguno se le dobla el coxis.