Cerrando historias de vida: Grupo Zeta cierra Interviú y Tiempo
Esta semana cerraron dos revistas muy significativas y relevantes, Tiempo y Interviú, en la historia periodística de España. Este hecho ha producido un despido directo de 24 periodistas, sin contar los colaboradores externos que tenían, aunque no se puedan contabilizar con exactitud se puede hacer una previsión de que el número será parecido a los contratados en la redacción si nos atenemos al 'Informe Anual de la Profesión Periodística 2017'. En el documento especifica que más del 40% de los periodistas son autónomos, es decir, freelance.
Si, los datos desoladores ¿quién o quiénes son los culpables? ¿quién o quiénes están tan chiflados para realizar estudios de periodismo después de lo visto? Pues un servidor aún no ha empezado a dar sus primeros pasos como profesional del periodismo, pero si ha gateado en este mundo para decir que lo fácil sería echar la culpa a quien realiza los despido. Se debería pensar más a fondo en el problema y la realidad no es tan simple. El principal culpable es haber ofrecido la información gratuita desde el comienzo de internet, hemos acostumbrado al consumidor, lector o usuario a tener todo por medio de unos clics y este no es el camino. En los últimos años se ha intentado reconducir este formato, sin mucho éxito, para poder instaurar una conducta que pago por consumo y no sólo contar con los ingresos de publicidad de ajenos.
Ese sistema está tan usado como desfasado, pero no quita que pueda compenetrarse con otras estrategias para que los medios, grupos o agencias de comunicación sean sostenibles y no se produzca esta masacre de empleos en el sector del periodismo. Todo no son malas noticias en este ámbito, hay rayos de esperanzas en la comunicación corporativa e institucional donde cada vez más las empresas o organizaciones buscan a periodistas para llevar su dirección comunicativa, redes sociales y, tanto, la comunicación interna, como, externa.
Alberto L. Ramos