La estival es época propicia para que las administraciones locales desarrollen un amplio catálogo de obras públicas y el Ayuntamiento de Toledo, liderado por la alcaldesa socialista Milagros Tolón, ha puesto en marcha una serie de destacados proyectos y obras que poco a poco están transformando en positivo la imagen de la capital de Castilla-La Mancha y, en algunos casos, generando cambios en el tráfico y en la fisonomía urbana.

Precisamente, una de estas bifurcaciones obligadas por las reparaciones realizadas está siendo motivo de discusión y controversia entre la sociedad toledana: el cierre o no definitivo de la Puerta del Cambrón para el paso de toda clase de vehículos. Ese cierre definitivo, en el caso de producirse, podría convertirse en un desbarajuste urbano que afectaría a gran parte de la ciudadanía y a los pequeños comercios de la zona, entre otros perjudicados, que deberían utilizar otras rutas para poder salir de la ciudad. Estas obras de recuperación de la Puerta del Cambrón están siendo sufragadas por el Ministerio de Cultura y afortunadamente, desde nuestro punto de vista, cuentan ya con una decisión municipal de importancia impulsada por la alcaldesa Tolón: reabrir la Puerta al tráfico con restricciones.

Con valiente y razonable criterio el Ayuntamiento toledano, apoyado por diferentes organismos e instituciones, ha decido reabrir al tráfico la Puerta del Cambrón, también llamada de los Judíos o de Santa Leocadia, con importantes restricciones. Lo hará a principios de septiembre una vez escuchados los razonamientos de los más afectados, también los que pretendían su cierre definitivo, con la firme convicción y compromiso de preservar tan importante patrimonio. Así, a partir de su reapertura prevista a principios de septiembre, no podrán atravesar por una de las puertas más históricas y emblemáticas de la ciudad los vehículos de mercancías, autobuses grandes y vehículos de gran tonelaje y dimensiones, salvo los de transporte público y de reducidas dimensiones.

La medida ha salido adelante después de un proceso de consultas en el que, como decimos, el equipo de gobierno de Milagros Tolón ha trabajado con seriedad y rigor para llegar a una decisión final comprometida con la ciudad y con su patrimonio histórico, pero también con los vecinos, organismos e instituciones que de forma mayoritaria apoyan la decisión municipal.