Cercanías: cuando se dice, pero no se hace
Resulta curioso, casi insultante, escuchar hablar al Partido Popular de Guadalajara del “silencio cómplice del PSOE con Pedro Sánchez” en casi todos los asuntos que afectan a nuestra provincia y a nuestra ciudad, Guadalajara. Pero resulta más sangrante, si cabe, escucharlos hablar en esos términos de Cercanías.
Que Cercanías funciona mal es una realidad fácil de contrastar por cualquier persona que utilice el servicio a diario. Una realidad que desde las filas socialistas hemos denunciado haciéndonos eco, precisamente, de las quejas en redes sociales de miles de usuarias y usuarios que muestran su desesperación ante los retrasos continuos, trenes que no llegan a salir de la estación por continuas averías, vagones sin calefacción, con goteras o trenes directamente sin luz o sin puertas.
Sí, este es el servicio de Cercanías que tenemos después de siete años de dramático abandono por parte del Gobierno del Partido Popular, que redujo la inversión desde los 4000 millones de 2010 hasta los pírricos 265 millones de euros en 2016. Y en cuanto a la adquisición de nuevos trenes se ha pasado de invertir 692 millones de euros en 2010 a 193 millones de euros en 2016, que se invirtieron únicamente en trenes de alta velocidad, no en Cercanías.
Tal ha sido la despreocupación del Gobierno de Rajoy por este servicio básico y esencial que ni siquiera había renovado el contrato entre la Administración General del Estado y Renfe, que llevaba caducado desde diciembre de 2017. En el Ministerio no se había movido ni un papel para que este nuevo contrato fuese una realidad.
¿Qué había hecho entonces el PP con Cercanías? Nada; solo fuegos de artificio: presentaron el llamado Plan de Cercanías que, a la vista está, es papel mojado porque el Gobierno de Rajoy y Cospedal nunca consideró a Cercanías como un servicio público en el que primar la igualdad de oportunidades por el encima de rédito económico.
Bien lo sabemos en Guadalajara. Todavía resuenan en nuestra cabeza las declaraciones del entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en las que afirmó que la línea que C2, la que nos acerca cada día a la Universidad o al trabajo, no era rentable, mientras el alcalde de esta ciudad, Antonio Román, sonreía y le aplaudía con gesto cómplice.
Y después de todo esto, el PP se atreve ahora a hablar de Cercanías ante los medios de comunicación. Yo les recomiendo que hagan examen de conciencia; que dejen trabajar al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. En tres meses no se puede revertir los recortes sistemáticos de siete años, pero el Gobierno socialista ya ha empezado a poner en cima de la mesa soluciones para garantizar la mejora de Cercanías. Por ahora, 3000 millones de euros para comprar nuevos trenes y modernizar la flota.
Los Socialistas de Guadalajara seguiremos exigiendo al Gobierno de España que esos trenes nuevos y modernos también lleguen hasta nuestra ciudad, para evitar averías y retrasos. Seguiremos exigiendo, también, que haya mayor frecuencia de trenes y que salgan más Civis de nuestra estación. El PSOE de Guadalajara sigue diciendo lo mismo, solamente que ahora lo hace a un Gobierno que sí escucha y que está comprometido con Cercanías como un servicio público al que la ciudadanía tiene derecho.
Sara Simón Alcorlo. Secretaria local PSOE de Guadalajara