El Comentario

La única persona de España a la que Page no le toca la cara

12 octubre, 2018 00:00

El Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha visitado este miércoles la Base Aérea de Los Llanos para conocer in situ el trabajo que se desarrolla en estas instalaciones militares de Albacete. Sánchez llegó en helicóptero procedente de Moncloa y fue recibido por diversas autoridades civiles y militares, entre ellas el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Pedro Sánchez tuvo ocasión de firmar en el Libro de Honor, y visitó la Sala de Pilotos del Ala 14 y la plataforma de vuelo; incluso se subió a un Eurofighter para conocer el funcionamiento de su cabina gracias a las explicaciones detalladas de uno de los pilotos.

La visita fue tan fugaz que alguno de los presentes no entendió del todo a qué obedecía este viaje de Sánchez a Albacete, en el que no se facilitó en absoluto el trabajo de los medios de comunicación. Otra de las cosas que llamó la atención fue la estricta relación de cortesía que se pudo observar entre Pedro Sánchez y Emiliano García-Page. De hecho, la misma fuente comentaba a EL DIGITAL que se saludaron de forma amable, pero sin más. No hubo abrazos, ni recados a la oreja ni mucho menos caricias en las mejillas como suele ser habitual en Page. En parte por educación y respeto al que se entiende que está por encima en la jerarquía política y en parte porque no están las cosas entre ambos mandatarios como para que se intercambien ese tipo de carantoñas. A Page, que es tocón por naturaleza -en el buen sentido, por supuesto- ni se le ocurriría pasar la mano por el rostro de Pedro Sánchez como la pasaba por la barriga de embarazada de Susana Díaz. Sánchez es el único ser humano al que Page no le toca la cara. Un mal fario para el presidente del gobierno de España que puede terminar pasándole factura antes o después.

Por lo demás, el viaje de Sánchez a Albacete pasó sin pena ni gloria. Seguro que será distinto a la reunión que va a mantener con Page la semana próxima en Moncloa, en la que el gobierno castellano-manchego ha puesto muchas esperanzas de obtener muy buenos resultados para la región.