Aún resuenan los ecos y el aplauso vetón de la España vaciada que se manifestó el domingo en Madrid. La capital de esa España desigual, es decir, en la que no existe igualdad de derechos y oportunidades, que como saben no es lo mismo que diferente, es decir, en la que no somos homogéneos e idénticos. Esa España desigual donde no faltaron paisanos de Talavera y nuestra Comarca, clamó ante tanta sordera que produce a diario el debate político sobre la España diferente. Se exigen políticas reales con inversiones concretas para acabar con la brecha de desigualdad social y territorial, en el reparto de fondos europeos, la generación de actividad económica y empleo, digitalización, infraestructuras de transporte y servicios públicos. Todo ellos causa directa de la despoblación intencionada que viven grandes zonas en España y Europa.
Talavera de la Reina se ha convertido en los últimos años en una ciudad en la frontera de los desiertos estratégicos en que han convertido nuestro entorno. El desarrollo territorial de España se diseñó hace muchas décadas y se privilegió a las periferias en detrimento del interior. Castilla ha sido mano de obra barata, expulsada para crear riqueza en la capital de España, Madrid, una especie de distrito federal aislado de su entorno próximo y del que parten carreteras radiales que huyen a toda velocidad hacia la costa. En Talavera somos frontera de esos desiertos estratégicos que el Estado, que todas las Administraciones, no han sido capaces de frenar, y han fomentado. La Jara vaciada, sin ni un proyecto viable, los pueblos desangrados ya definitivamente de población y recursos. El Guadiana al sur, embalsado en enormes presas, destinado a crear riqueza en el Plan Badajoz. El Berrocal, la Sierra de San Vicente, el piedemonte de Gredos prácticamente como en los tiempos de la reconquista. No hemos sido capaces de exigir que la Nacional 502 se convierta en la autovía Valladolid-Ávila-Talavera- Córdoba. Y qué decir del resto de la antigua tierra de Talavera, la Sierra de Guadalupe, el Horcajo, la Campana de Oropesa...
El grito de la España vaciada se oyó y aún resuenan los ecos porque como estamos en campaña electoral parece que preocupa la situación de esas decenas de provincias y comarcas a las que llevan décadas sin hacer ni caso, los mismos que llevan décadas gobernándolas, decidiendo sobre el modelo de país y su encaje en Europa, y que no dudaron en coger la pancarta, volver al pueblo y subir al tractor. Esos mismos políticos que no han atajado los graves problemas e incluso han respondido a nuestros pueblos olvidados eliminando escuelas rurales, puntos de atención sanitaria o amenazando con aprovechamientos intensivos. Hace medio siglo fueron las grandes presas hidroeléctricas, que inundaron los valles de Tajo y del Guadiana (Azután, Valdecañas, Cíjara, Puerto Peña), y ahora vienen a por grandes minas a cielo abierto en la Jara, traen basureros nucleares, aprueban una gravera en las barrancas de Talavera, macrogranjas, minerías de tierras raras. Sin olvidar el expolio de nuestros ríos.
Y ahora, de vuelta a la España vaciada. Y si no hay una revuelta de gobiernos locales, autonómicos, nacional y europeo, mucho me temo que el vaciamiento continuará. Y ahora, lo que toca es ofrecer alternativas concretas para nuestra ciudad y sus tierras por quienes tienen o aspiramos a tener alguna responsabilidad de gobierno. Yo vivo Talavera y su Comarca. Soy una de esa generación de talaveranos que “repoblamos” nuestra área metropolitana, en parte expulsados por los precios de la vivienda, pero que vivimos en el pueblo y la ciudad, nuestros hijos se están criando en ese tránsito rural–urbano y tenemos la obligación de mirarles a la cara en un futuro y decirles que lo intentamos. Que hicimos lo posible para que sus tierras les ofrecieran un lugar para vivir.
Durante los últimos años, además de trabajar en la defensa de nuestros ríos, el tren convencional o el suelo industrial como base para nuestro desarrollo, hemos trasladado propuestas concretas también pensando en nuestros pueblos. La famosa ITI (inversión territorial integrada) con fondos europeos, nunca tuvo que desguazarse en 64 municipios sino que se debió proyectar los 243 millones en grandes proyectos con visión comarcal. Crear una marca de calidad “Tierras de Talavera”, un nuevo parque supramunicipal de bomberos para Talavera y la Comarca, un Centro de interpretación y para avistamiento de aves en la entrada a la dehesa occidental (Gamonal, Velada..), un espacio museístico y de interpretación de la Batalla de Talavera en la zona de La Portiña, una alternativa al famoso barco para Ciudad de Vascos en la zona navegable del embalse de Azután. Tenemos inmensos recursos naturales, que deberían ser puestos al servicio de los pueblos, como ocurre en otras zonas del país. Hemos perdido muchos años y hay que recuperarlos antes de que sea definitivamente tarde.
Sonsoles Arnao es candidata a la Alcaldía de Talavera de la Reina por Ahora Talavera