Ciudad Real 28 de diciembre de 2019. Los presupuestos del Ayuntamiento de Ciudad Real presentados por Pilar Zamora hace unos días bien podrían ser los Presupuestos del día de los inocentes. Los inocentes somos los vecinos de Ciudad Real. Díganme si no es buena la inocentada de ese jefe que le dice a su empleado: Pepe, he pensado que el año que viene te voy a bajar el sueldo.
Pues eso es lo que han hecho Pilar Zamora y Eva Masías con los vecinos de Ciudad Real: teníamos un Presupuesto 74 millones de euros para el 2019 y para el 2020 lo van a bajar un 1,33%, mientras el resto de Ayuntamientos, cercanos o lejanos, más pequeños o mayores que Ciudad Real, incrementan sus presupuestos. Al aumentar el presupuesto, todos suponemos que lo harán con la idea de mejorar su ciudad en el año venidero. Con la entrada del año nuevo siempre se desea que el año que viene sea mejor que el anterior. La inocentada del equipo de gobierno Psoe-C´s es que no prevén que el año que viene vaya a ser mejor. De momento, se afronta con un presupuesto menor, porque así lo han querido. Una inocentada que será realidad con los trece votos del PSOE-C´s en el próximo Pleno.
Por lo tanto, menos dinero para inversiones en la Ciudad, pero es que, además, han decidido que de la previsión de ingresos no van a gastarse 1 millón de euros; razón: porque no han sido capaces de presupuestar correctamente y no quieren que la ministra Montero les llame la atención. En el 2019 no les importó saltarse la regla del techo de gasto, es decir gastar más de lo que se ingresaría y, en esta ocasión prefieren, de lo que van a ingresar, lo van a guardar en un cajón. Nos quitan ese millón a los vecinos de Ciudad Real para no invertirlo en la ciudad, para evitar una futura regañina del Gobierno de Pedro Sánchez, aunque supongo que estará más pendiente de planificar sus viajes en Falcón que del Presupuesto del Ayuntamiento de Ciudad Real.
Además, han pensado que las inversiones para este año no superen los 940.000 € y a cambio, como inocentada, proponen un plan plurianual de inversiones, dotado con cero euros y clasificar las posible obras en un largo listado, estableciendo prioridades entre las relacionadas, de modo que, las de prioridad 1, algunas, no todas, se iniciarán como muy pronto a finales de 2020, las de prioridad 2, tendrán que esperar, porque aún habrá un montón obras de prioridad 1 sin iniciar, por lo que se harán más allá del 2023, y, finalmente, las de prioridad 3, que son las que nunca se harán. Hay que tener en cuenta que todas aquellas obras, asfaltados e inversiones que no estén en este listado no son preocupación del Equipo de Gobierno y por tanto no existen.
Nos bajan el presupuesto (sueldo) a los vecinos de Ciudad Real, pero vista la lentitud con la que tramitan todos los expedientes de inversión, en el año 2019 Pilar Zamora ha pagado de forma anticipada a los bancos, sin que estos se lo exijan, más de 750.000 €, porque no han sido capaces de gastárselo, por ejemplo, en asfaltados. La inocentada para el año 2020 es que esto volverá a pasar.
Seguimos con la inocentada: nos bajan el sueldo (presupuesto) a todos los vecinos, pero el gasto en personal sube un 5%, para tener contentos a los funcionarios, pensando que así, el malestar creciente entre los empleados municipales se sosiega pagando más horas extras y otras gratificaciones. Son incapaces de organizar bien los servicios porque falla la dirección política. La dirección política brilla por su ausencia y es más fácil pagar una hora extra que pensar en mejorar la organización de un servicio para ofrecerlo, al menos, con la misma eficiencia con la que los vecinos cumplimos con nuestra obligación a la hora de pagar tasas e impuestos.
El remate de los presupuestos del 28 de diciembre, la inocentada final: nos bajan el presupuesto a los vecinos de Ciudad Real, pero la Señora Alcaldesa se va a comprar un nuevo coche oficial. Aunque vista la lentitud con la que tramitan todos los expedientes, lo comprará Pilar Zamora y lo estrenará Eva María Masías.
Miguel Ángel Poveda. Concejal del Grupo Municipal Popular