Ya llevamos unos días con el nuevo gobierno, y como se esperaba la oposición no le iba a dar tregua alguna, aunque esa oposición en realidad no tenga una ruta clara marcada para el bien de los españoles.
Resulta curioso que a este gobierno la única oposición que se le hace es sobre Cataluña y Venezuela, pero por lo demás no exponen ni una sola idea alternativa a las propuestas que hace el ejecutivo, les basta ponerse la venda antes de la herida sobre la reforma del Código Penal, que digo yo tendrá que pasar por su aprobación en las Cortes y aún no se sabe la propuesta, y sin embargo, mira por donde, este gobierno social-comunista que tantos males iba a traer a España con su Presidente a la cabeza al cual se le dice de todo porque todo vale y se ha convertido en una especie de deporte nacional, digo que la ministra de Trabajo se sienta con los agentes sociales y en poco más de una hora activa el diálogo y se llega a un acuerdo sobre el salario mínimo, y queda en seguir fomentando el diálogo para la Reforma Laboral. ¡Vaya con la Ministra que inteligente ha sido! Bueno ha sido lo normal, lo que algunos esperábamos porque entendemos que el diálogo y el acuerdo es la vía en una democracia.
Pero no solamente el salario mínimo, ya hemos visto la subida de la pensiones y a las funcionarios y se ve a un gobierno con ganas de trabajar y dar soluciones a los problemas diarios, en la sanidad, la educación, la dependencia, al campo que es un tema preocupante que necesita soluciones urgentes para que sus gentes no abandonen un sector relevante para la economía española, pero no creo que la subida del salario mínimo sea la culpable de esos problemas, la situación no es nueva, y sería muy grave que sean los asalariados, que son la parte más débil los que carguen con una culpa que no tienen. El problema debe ser estudiado en profundidad y adoptar las medidas encaminadas a solucionar un tema que viene de muy lejos.
Como decía antes, no veo que la oposición proponga alternativa alguna, solo se dedica a algo que me parece patético, pues es bueno recordar como determinada política en la Investidura se dedicaba a fomentar el transfuguismo en las filas del PSOE, o como en Castilla La Mancha, erre que erre sigue el PP con su presidente regional, un día sí y otro también, invitando a los diputados del PSOE de la Región a una reunión conjunta para llevar la misma postura ante la reforma del Código Penal, ridículo por no decir otra cosa, esa es su política que con el tiempo les va a pasar factura.
Otro aspecto de la oposición es que se dedica a crear problemas donde no los hay, hablo del pin parental. Hasta gobernantes del PP dicen que en sus comunidades no ha habido reclamación alguna en este tema, pero lo importante para algún partido es crear una mentira sobre la escuela pública y sobre un adoctrinamiento que no existe, y esta misma gente debería pensar que hay más de un millón de niños que van a la escuela concertada religiosa subvencionada por el estado y de ella no se dice nada.
En estos tiempos que vivimos se necesita un gobierno fuerte y con las ideas claras y a fe que este lo es, a pesar de los apoyos, pero la fortaleza también depende de las propuestas y estas poco a poco irán calando en la gente y esa será su fortaleza, porque no hay mayor fortaleza que ver como los ciudadanos aprueban tu gestión y a la vez irán debilitando a una oposición que no presenta alternativas reales.
No vale estar constantemente en el insulto y la descalificación hay que dialogar y acordar qué es la esencia de la democracia, todo lo demás es buscar la crispación y el enfrentamiento que no llega a ninguna parte y solo sirve para agravar los problemas.
Estoy convencido de que es un gobierno sin complejos, que no se achica ante los problemas diarios, que busca soluciones, que tiene gran capacidad de trabajo y que como teme la derecha, va a durar bastantes años en el poder, ese es el come come que tienen y por eso van a una oposición sin rumbo, a salto de mata, y aprovecha cualquier situación, aunque esta sea fruto de la mentira para hacer una oposición que le va a estallar en las manos y sobre todo a un PP que por ese camino puede ser engullido por Vox, y ya no digamos de un Ciudadanos que tiende a desaparecer, un partido que vino a regenerar la vida pública y que la multitud de errores cometidos le ha llevado a esta situación.
Alberto González González