Nosotros no nos quedamos en casa
En esta situación sanitaria excepcional y sin precedentes que estamos viviendo, y con permiso de mi homólogo del colegio de La Rioja, cojo este titular para indicarles que la Farmacia castellano-manchega vuelve a estar en primera línea de lucha, cerca de cada ciudadano, en su pueblo, debajo de su casa, en su barrio y ciudad.
Los profesionales de la farmacia, un 70 % mujeres en nuestra región, somos los sanitarios más accesibles, abiertos 24 horas, 365 días al año, sin cita previa en pueblos y lugares donde muy pocos servicios llegan. Y en esta situación generada por la infección por el COVID-19, venimos atendiendo sin descanso y con abnegación a los ciudadanos, informando de forma veraz, luchando contra bulos e informaciones peligrosas, sobre todo aquello que preocupa a nuestros pacientes y usuarios, con nuestra innegable vocación de servicio público, que antepone el bien de la sociedad al nuestro propio.
Como profesionales sanitarios, agentes de salud y especialistas del medicamento, desde el minuto 0, de esta situación extraordinaria, nos hemos puesto de forma decidida, prudente, responsable y profesional en el lado de las soluciones. Y lo hemos hecho junto al resto de sanitarios de Castilla-La Mancha.
Porque en cada ámbito del ejercicio, los profesionales de la salud estamos entregando hasta el último halo de nuestra capacidad personal y profesional, en condiciones de una tensión sin precedentes, con el único objetivo de seguir haciéndolo cuantas semanas sea necesario, de la mano de la Autoridad Sanitaria, el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha y sus direcciones generales.
Estamos cada día en contacto directo con los pacientes, que nos consultan sus inquietudes, sus problemas de salud, que acuden a las farmacias a por sus medicamentos, imprescindibles, y cuya disponibilidad está garantizada en su farmacia. La Farmacia castellano-manchega, los farmacéuticos y todos sus profesionales, ha estado, está y estará siempre garantizando la atención sanitaria excelente, que todos los castellano-manchegos se merecen.
Las farmacias han quedado desde hoy lunes en la primera línea de batalla. Al contrario de la prescripción de confinamiento que las autoridades están indicando para casi toda la población, y que la mayoría de la sociedad ha entendido de forma responsable, nosotros no nos quedamos en casa. Y crean que nos gustaría quedarnos con nuestras familias, cuidándonos y cuidándoles a ellos, pero no puede ser: seguimos abriendo nuestra farmacias, dando lo mejor de nuestra profesión, profesión y vocación, para seguir estando, en cada momento, cerca de los que más lo necesitan, de los pacientes.
La farmacia castellano-manchega, y todos sus profesionales, farmacéuticos y farmacéuticas, como técnicos en farmacia, debemos cuidarnos y se nos debe cuidar. Para ello, estamos en continua comunicación con la Consejería de Sanidad, trabajando conjuntamente para garantizar la prestación farmacéutica y la seguridad de los farmacéuticos.
Además, se han establecido unas medidas en nuestras farmacias para minimizar riesgos. Medidas encaminadas a mantener distancias, respetar espacios y evitar aglomeraciones, para proteger a los profesionales y a los pacientes. Estas medidas han sido aceptadas con responsabilidad ejemplar por la práctica totalidad de los ciudadanos. Pero no debemos obviar la preocupación de todos los que constituimos la farmacia castellano-manchega, por extremar y mejorar si cabe esas medidas de protección y cuidado.
Nos encantaría tener, por ejemplo, mascarillas para todos los que nos las pedís a cada momento en nuestras farmacias, pero lamentablemente, ¡no tenemos ni para nosotros mismos! Sería importante para todos que se nos facilitaran, por el medio que fuera, porque cada vez las vemos más necesarias, porque cada día, en situación de normalidad, pasan miles de personas por nuestras cerca de 1.300 farmacias castellano-manchegas.
Insisto en valorar a la farmacia castellano-manchega, y agradecer a todos y cada uno de los farmacéuticos de nuestra comunidad, y a todo el personal técnico que nos acompaña, su trabajo, su profesionalidad, su entrega y su sacrificio en su quehacer diario. Sobre todo hacerlo en estos complicados momentos donde la presión es muy grande.
La actual situación es cambiante, por eso os mantendremos informados de forma constante a través de comunicados de los cinco colegios. Podéis seguirnos también en nuestro Twitter (@cofcam_clm), siempre en nuestro firme compromiso de colaboración de la farmacia castellano-manchega con los ciudadanos y con las acciones de salud pública que se impulsan por las autoridades sanitarias para reducir la propagación de la infección por el COVID-19.
Todos vamos unidos en una misma dirección, y es responsabilidad de cada uno de nosotros, hacerlo de forma coordinada y con un mismo rumbo.
Gracias a mi colega riojano Mario Domínguez Rincón, y nos vemos en la farmacia.
Francisco Izquierdo Barba es presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha