El Comentario

Pronto habrá que pedir permiso al gobierno para ir a mear

3 septiembre, 2020 00:00

Revisando algunos datos de empresas, resulta que Apel, la manzana, tiene un valor de 2 billones de euros de capitalización. Las farmacéuticas, cada una de las grandes, más o menos por ahí le andan. Si miras la capitalización de las 35 mayores empresas españolas, las del Ibex, todas juntas son "una mierdecilla", con perdón. El Santander tiene un valor de unos 35.000 millones de capitalización. Apel, 2 billones, con b. Telefónica, algo menos que el Santander, unos 25.000 millones, o sea, algo así como 80 veces menos que Apel. El PIB español es de 1,2 billones.

Ya se que no es ortodoxo mezclar flujos (PIB) con fondos (capital), pero no deja de ser significativo que una sola empresa americana tenga mucho mayor valor que todo lo que España produce en un año ¿Cuanto vale un país en el que las 35 principales empresas valen mucho menos que una única empresa tecnológica? Dicen que lo más valioso es el capital humano, tan difícil de medir...

Quería decir algo sobre las máscaras, caretas o tapabocas; a ver si lo tenemos claro, se usan, no por el virus, sino porque son obligatorias. Cuando eran voluntarias, casi nadie las usaba y ya había virus. Y además no estaba prohibido usarlas. Sin embargo, casi nadie lo hacía. Luego no es el virus, sino la ley. Dirán que son obligatorias por culpa del virus, o al menos por causa. De acuerdo, pero en ningún informe científico pone que habrá que usarlas siempre, en todas partes. De hecho, en ningún país sucede. Pero nosotros, como de costumbre, a chulos no nos gana nadie. Y a muertos, tampoco.

Eso sí, nos hemos convertido en los reyes del chivateo y la delación. Cualquiera te mira mal si te bajas la careta para tomar aire o si te acercas a un prójimo (no digamos a una prójima) en un cruce con semáforo o en la cola del super.

Sociedad dividida y muy, muy pronto enfrentada. A ello vamos de cabeza; quienes han puesto esas normas lo saben bien, porque es justamente lo que buscan. Eso sí, seguimos dócilmente los criterios de una organización, la OMS, dominada por el sátrapa de Bill Gates y dirigida por comunistas y terroristas, valga la redundancia. Casi como aquí, curiosamente.Y además, no solo los seguimos, sino que los exageramos, inducidos por las recomendaciones de un comité de expertos que ahora han reconocido inexistente.

Sociedad de cobayas al servicio de sabe Dios quien. Han escogido bien el país, quienes lo eligieron ya lo sabían. Somos el país perfecto para cualquier experimento. Nos confinan tres meses para evitar un mal sanitario y obtenemos los peores datos sanitarios del mundo, nos metemos en la peor debacle económica del mundo y la única protesta que se escucha es hacia el vecino que se acerca a menos de dos metros o al que se baja la careta... Y encima, el que se cabrea es el mismo que nunca se puso la mascarilla hasta que el gobierno lo convirtió en obligatorio. En fin...

El problema de fondo es que, tras el arresto y las fases del desarresto, la sociedad española se ha acostumbrado a no salir de casa y recibir la paguita en el banco, el erte, el paro, el salario mínimo vital (cuando lo paguen, si es que llegan a hacerlo). Y tan ricamente. Con cubrir los gastos del móvil, TV y ADSL (tarifa plana), y algo de comida, arreglado. Total, tampoco nos dejan viajar, ni salir de copas, ni tomar café en la barra de un bar, ni fumar...

Legislamos únicamente a favor de los ricos y siempre contra los pobres. Con un bigobierno socialcomunista, este axioma llega a la perfección absoluta. Si eres rico, te puedes comprar un coche eléctrico y lo llevas a donde quieras, aparcas gratis y te dan una subvención. Si eres pobre y manejas un coche de gasoil con más de 10 años, eres un apestado y un terrorista ambiental y no se te ocurra volver por aquí, que te vas a enterar!! Si eres rico, te llevas a tus decenas o centenares de amigos (y amigas) en tu yate de lujo (vale también chalet, aunque tenga menos glamour), te montas la gran fiestorra, sexo, drogas, rock'nroll, por supuesto sin distancia, verbigracia, ni mascarillas ni Cristo que las fundó. Si eres pobre, bueno, si eres pobre no se te ocurra ni moverte, pronto habrá que pedir permiso al gobierno para ir a mear. Y si nos libramos del gobierno, aparece el gobiernillo autonómico de guardia, aquí la JCCM, y aunque parezca increíble, todavía es peor.

Por otra parte, el Estado está técnicamente en suspensión de pagos (ERTES, SMV, etc) y además sufre un colapso administrativo (debido al teletrabajo de los funcionarios y la acumulación de millones de nuevos expedientes inesperados, que hay que tramitar).

Y ahora, vuelta al cole, ¿Durante cuánto tiempo? ¿Un mes, una semana, un par de días? Me temo que todo depende, como de costumbre, del azar.

Después de todo, estamos como en febrero pero mucho peor: faltan 45.000 personas por desgracia, nos han hecho perder a todos un año de nuestra vida y lo que resta, más pobres, más cabreados, más divididos... Y esto no ha hecho más que empezar...

José Luis Sánchez Lorenzo