El Comentario EL LADO BUENO DE LAS COSAS

Atrapados en el río de la historia

26 febrero, 2021 00:00

📖Anatomía de un instante

Cuarenta años del golpe militar del 23-F. Redondo aniversario de un momento decisivo en la historia más reciente de España. Asonada militar chusquera para asaltar la naciente democracia y secuestrar, de nuevo, a una sociedad que empezaba a nacer a la ilusión y era todo un bullicio de esperanzas. Mal día, mal trago, mala idea de malas cabezas en una época que amanecía de la noche larga y oscura del franquismo y que buscaba apasionadamente la alegría robada y la convivencia. Todo terminó saliendo bien, madrugada infinita de transistores y balas zumbadas en el Congreso, y España se hizo más fuerte en aquellas horas tremendas, dramáticas, en las que yo no alcanzaba aún la mayoría de edad. La democracia española se agarró con fuerza al futuro y se abrió un nuevo tiempo que ha sido de lo mejor de nuestra historia como nación. Aquella época, que en tantas cosas fue una explosión, es también una lección impagable, y probablemente no aprendida, para la enorme concurrencia de frívolos e interesados que se abarrotan en la actual clase política española, tan pertinaz en la ignorancia y tan fatalmente eficaz en su completa ausencia de sentido del Estado y falta de generosidad.

Recuerdo, muchos años después del 23-F, la lectura absorbente y fervorosa de uno de los libros clave que nos ayudaron a los españoles a reconstruir aquel episodio terrible, tumulto histriónico y estúpido. Ese libro es “Anatomía de un instante” de Javier Cercas, un relato magnífico y singular, entre el ensayo, la crónica, el análisis y la reconstrucción “literaria” de unos hechos a los que se acerca el autor con minuciosa mirada de escritor de gran talento, pero no con el ánimo de hacer un libro exactamente de historia sino de construir un relato personalísimo de aproximación a toda esa época y sus protagonistas, disección fina, detallada y fundamental del 23-F. “Anatomía de un instante”, publicado en 2009 y Premio Nacional de Literatura, es un libro que se lee como una apasionante novela, pero no es una ficción sino una obra peculiar y sin género que, como dice su autor, no es un libro de historia pero no renuncia del todo a ser leído como un libro de historia, ni es una novela pero sin renunciar del todo a ser leído como una novela. O sea, un libro magistralmente cruzado, un híbrido en el que, una vez entras, te quedas atrapado en la corriente de la historia y el río de los personajes, los hechos y los escenarios. Es decir, en la literatura.

Gran Cercas: una obra de referencia que, como ha escrito Pedro Antonio López Gayarre, rezuma talento por las tapas y es una gozada para cualquier lector.

📽Emma y el hilo ausente de la emoción

Todo en “Emma” es elegante y perfecto, pero carece del hilo de la emoción. Es una película de grandes valores cinematográficos, de acabado preciosista, pero yo echo de menos la pasión. Me falta el calor, el corazón. Anya Taylor-Joy está deslumbrante, es una maravillosa actriz, como ya demostró en “Gambito de dama”: ahora protagoniza “Emma” con la fuerza de un huracán y la fascinación de su elegancia natural tan asombrosamente fotogénica. Hipnotiza su extraña y singular belleza y sus delicadas formas de llenarlo todo, y su personaje es embaucador. El impresionante coro de actores secundarios es también de primera magnitud, a la altura de un rodaje tan luminoso: fabulosa puesta en escena e impecable ambientación de época, tan del sentido y la sensibilidad de los británicos, con un vestuario que es una delicia y una fotografía exquisita y refulgente. Toda “Emma” tiene un aire tan delicadamente sutil y rotundo, tan abrumador, un tono costumbrista tan bien trazado, que cuesta encontrar detrás de todo este lujoso juego cinematográfico aquella chispa que se encienda y la vida salte por todas partes. La emocionante ilusión del cine, huidiza aquí y un tanto distraída. Imagino que la novela de Jane Austen vive en un plano superior a esta película que, tan camino de la perfección y tan brillante, se queda, a mi entender, en un guión frío y a medio llegar, como ausente de verdadero material humano. No sé, tal vez ahí radique todo, en ponerle el alma a la película, aunque, dicho esto, sólo dos cosas más: la escena central del baile es un prodigio y, en todo caso, esta “Emma”, dirigida en 2020 por Autumn de Wilde, hay que verla por mucho que yo no haya terminado de encontrarme en ella.

🎸Un clásico por excelencia

Robbie Robertson publicó “The Weight” en el primer álbum de The Band en 1968 y desde entonces esta fantástica canción no ha dejado de crecer. Es una joya memorable, clásico por excelencia: un himno de la música popular y una de las canciones más versionadas de la historia del rock and roll. Ha encandilado a varias generaciones y a músicos y artistas del pelaje más variado, y eso se debe tal vez a su poderosa sencillez y a la fuerza intemporal de una composición que puede escucharse en bucle y no agotarte nunca. Simplemente una obra maestra. “The Weight” tiene una magia especial, alma de viajero en busca del corazón de la gente, una melodía y una letra que se enreda entre los pliegues interiores y termina electrizándote por dentro. La escuchas y la cantas, y encuentras por ahí versiones absolutamente maravillosas. No hay duda: uno de los mejores temas de todos los tiempos.

The Band - The Weight

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