Adiós Pepe Miranda, adiós al maestro
Cuando conocí la noticia del fallecimiento de José -Pepe- Miranda Calvo recordé la canción a Dalí. "Si te reencarnas en carne, vuelve a reencarnarte en ti, porque andamos justos de genios, Eugenio Salvador Dalí". Pues lo dicho. Ojalá Miranda se reencarne en él mismo.
El coronel es un maestro para todos los que hemos tenido la suerte de conocerle. Me niego a hablar de él en pasado, porque siempre que haya personas que le recuerden seguirá vivo y, afortunadamente, Miranda ha hecho tanto en su más de un siglo de vida que será eterno.
Él descansaba estudiando, creando e investigando. Hasta su último momento ha tenido una mente tan lúcida como envidiable. Con más de 80 años investigó para presentar una maravillosa tesis doctoral sobre la ocupación musulmana de Hispania en el 711. ¿Es o no de ser un genio? ¿A qué octogenario se le ocurre investigar y hacer una tesis? Solo a los verdaderamente grandes, y él lo es.
Siempre alegre y feliz, siempre "socarrón" con las mujeres para regalarles un elegante piropo con el que robar una sonrisa. Siempre, sencillamente, tan cortés como galán.
Miranda es insustituible, pero espero, deseo y confío en que desde las instituciones, especialmente desde el Ayuntamiento o la Diputación, honren la figura de este toledano de pro para que las generaciones futuras conozcan quién fue nuestro decano como historiador y un espejo en el que mirarnos.
Pepe, allá donde estés seguro que estarás haciendo admiradores y amigos. Un abrazo, maestro.
Carlos Muñoz Romero es académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (RABACHT)