Desde el establecimiento del primero de mayo como Día Internacional de los Trabajadores en 1889 en la mayoría de los países, jornada tradicionalmente reivindicativa, muchos son los logros que se han obtenido en relación con los derechos de las trabajadoras y los trabajadores.
Se considera la primera reivindicación y posterior conversión en un derecho, la jornada laboral de 8 horas (expuesto así con suma simpleza y sin entrar en el ingente esfuerzo que supuso su consecución a lo largo de los años). Muchas vicisitudes se han superado hasta los derechos laborales que disfrutamos en nuestros días, siendo el 1º de mayo cuna y soporte de la mayoría de ellos.
El Partido Socialista Obrero Español ha caminado junto a la Unión General de Trabajadores en el avance en derechos de la clase trabajadora, conjugando la autonomía necesaria en cada una de las organizaciones con el esfuerzo conjunto para lograr ese objetivo. Indudablemente, una trayectoria que no siempre se ha transitado en llano y que ha vivido la cooperación y el conflicto en distintos periodos. Sin embargo, el avance colaborativo con los sindicatos está en los fundamentos del partido de los trabajadores y por ello, siempre se ha remado para lograr unas condiciones de trabajo justas.
El último ejemplo de esa navegación es la última reforma laboral que el gobierno socialista de Pedro Sánchez, con la ministra Yolanda Díaz (perteneciente al gobierno fruto de la coalición de izquierdas con Unidas Podemos), ha llevado a cabo. Demandada por trabajadores y por los sindicatos como sus representantes desde hace años y por la propia evolución de la sociedad y la economía, a la que teníamos que dar respuesta como gobernantes responsables y comprometidos, estuvo consensuada con sindicatos y empresarios tras meses de negociación.
El propio título del Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre recoge los objetivos fundamentales de la reforma: la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo. Las medidas que contempla están destinadas, entre otras cuestiones, a cambiar las relaciones laborales, impulsando el trabajo digno, abandonando la precariedad y la temporalidad. Es una reforma que además vuelve a poner la negociación colectiva en el lugar que le corresponde, procurando evitar convenios a la baja en materia salarial.
Además, quiero valorar que desde la llegada del PSOE al Gobierno, la cuantía del SMI ha subido como nunca, situándose en 1.000 € en 2022, 264 € más que en 2019; igual que las pensiones se han incrementado de acuerdo al IPC y un 3% las no contributivas, cuando la gestión del PP había hasta un 30% de su poder adquisitivo.
En la línea de mantenimiento y creación de empleo, estamos en el camino de modernizar la economía, de reindustrializar, para lo que, a través de Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia, destinamos más de 11.000 millones de euros para políticas industriales.
Por otro lado, en la línea de la equiparación y la igualdad para todas las personas, entraba en vigor en 2020 el Real Decreto para la Igualdad Retributiva, pero no nos hemos quedado ahí. Para respaldar este fin se ha puesto en marcha la herramienta de Igualdad Retributiva IR!, desarrollada con el Instituto de las Mujeres, para facilitar a las empresas que puedan adecuarse al reglamento y poder combatir la brecha salarial. Todo esto sin dejar atrás que equiparamos los permisos de paternidad y maternidad a dieciséis semanas tanto para el padre como la madre en 2021, facilitando así la corresponsabilidad y la igualdad de oportunidades.
Siendo consciente de que me dejo muchas de las medidas que se han puesto en marcha en los últimos años sin enumerar y es mucho el trabajo que queda por hacer, termino hoy diciendo que, sin duda alguna, ningún gobierno como los gobiernos socialistas luchan, defienden, legislan y velan por las trabajadoras y los trabajadores de este país.
Pilar Zamora Bastante. Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el ayuntamiento de Ciudad Real