Este 26 de septiembre, en La Guardia (Toledo), se tributará un homenaje a Marcelino Casas Puente, conocido sacerdote nacido en Miguel Esteban hace poco más de 82 años. Es, sin duda, un merecido homenaje tributado a una persona que ha dedicado prácticamente toda su vida a hacer el bien por los demás y en su día fue también distinguido por el Gobierno regional como un destacado castellano-manchego. El homenaje consistirá en el descubrimiento de una placa con su nombre en una parte de la plaza conocido como pretil y previamente se celebrará una eucaristía en la iglesia parroquial. Cabe recordar que durante estos días se celebran las fiestas patronales del Santo Niño.

Marcelino es un hombre súper conocido en nuestra provincia por la cantidad de acciones llevadas a cabo a lo largo de sus más de 50 años de vida sacerdotal. Comenzó su labor pastoral, entre otras poblaciones, en Burguillos, Madridejos y a mitad de los 70 fue destinado a La Guardia y después a Quintanar de la Orden como párroco, desarrollando múltiples actividades de distinto ámbito. Algunas personas muy cercanas le llamamos en su día cariñosamente "El Obispo de la Mancha", ya que no descartábamos que fuera elevado a tal rango jerárquico. Pero se ve que la cúpula de nuestra iglesia no siempre asciende a los mejores, a los que más valen y trabajan. En el fondo, sin profundizar mucho, todos, incluso él, sabíamos que nunca sería obispo. Entre otras cosas porque siempre se consideró como cura de pueblo, como cristiano de base. A la vista de los hechos creo que ha sido mejor así.

Fue uno de los pocos sacerdotes de su época que consensuó su retribución mensual con el Consejo Pastoral de su parroquia precisamente en La Guardia; fue un adelantado y pionero, vaya, en muchos aspectos. Su manera de actuar y funcionar le produjo más de un disgusto y, aunque era conocido y reconocido por sus muchos valores, no todos coincidían con la manera de ejercer la labor pastoral de su época y sus comportamientos. Recordemos que parte de sus acciones se produjeron aún durante la dictadura, es decir, con menos libertades que ahora. 

Intenso currículum

Entre sus muchas actividades y logros conseguidos podemos citar la creación de Marsodeto, una obra dirigida a la sociedad para sensibilizar y visibilizar a los discapacitados intelectuales y fundada con los distintos grupos de Maestros Cristianos que dirigía y alimentaba en la provincia. Hoy convertida en Federación Provincial con casi una veintena de asociaciones de la provincia vinculadas. La única en la región y una de las pocas existentes en nuestro país. Fundador de la primera cooperativa de mujeres que hubo en la provincia y puso en marcha Homiguar con unas religiosas.

También de la cooperativa de carpintería; del Movimiento Junior; de la primera Pasión de Jesús representada en la provincia y con guion original suyo; consiliario de Manos Unidas de Toledo y viceconsiliario nacional llamado a Madrid como "apaga fuegos" para poner orden en un grave problema económico surgido y que consiguió solucionar; delegado diocesano de Enseñanza y Catequesis con el cardenal Tarancón y director de la casa sacerdotal de Toledo cuando se trasladó de Quintanar de la Orden. Gastó varios coches en su vida, pues no dudaba en acudir a visitar y aconsejar a sus amigos si así se lo solicitaban desde cualquier punto de España. Una vez al mes viajaba a Valencia a confesar y visitar a las monjas de Poblet, así como la visita anual a Méjico en verano durante un mes para evangelizar y profundizar en aquellas lejanas tierras. Sin olvidar las convivencias de Maestros Cristianos de verano en La Manga.

Parón a la actividad

Solo paró su prolífica actividad cuando la vida le sorprendió con un zarpazo a su salud, repetido en más de una ocasión para más escarnio que le dejó mermadas sus facultades tanto físicas como intelectuales afectándole sobre todo a la memoria. Actualmente, además de sus muchos ex que atesora, ejerce como presidente de honor de Marsodeto acudiendo aún a las Asambleas Generales y reuniones de mucho calado aportando su sabiduría, paz y sosiego. Desde entonces, la muleta y el bastón le acompañan en el día a día.

Reside en la casa sacerdotal rodeado de santidad junto a sus compañeros sacerdotes que viven en la casa en un lugar paradisíaco con jardín, arbolado y bancos. Allí, como los demás, recibe los mimos y cuidados de esas religiosas mexicanas que trabajan afanosamente en la casa y que predican con el ejemplo. Y durante todo el año practica la "hora santa" (siesta) para completar el día.

Marcelino es uno de los varios sacerdotes migueletes que ha parido ese pueblo manchego y que se han multiplicado por nuestra diócesis en los últimos años. En su esplendor realizó numerosos viajes nacionales y al extranjero, Tierra Santa uno de los lugares preferidos para transmitir de primera mano el Evangelio.

En su día rechazó ser nombrado canónigo por el cardenal de Toledo, Antonio Cañizares, único caso en la diócesis que se sepa en no aceptar los privilegios que reportaba económicamente la canonjía y el prurito de no pertenecer a la "élite" eclesial. Cañizares no pudo evitar las calabazas dadas por Marcelino. Adujo, una vez más, que "era cura de pueblo y con ello le bastaba para ejercer su labor pastoral". Estos hechos, además de los que por mis limitaciones olvido, son una muestra de los muchos méritos que atesora nuestro personaje

Somos muchas personas, cientos, seguramente miles, las que de una manera u otra le debemos algo. Personalmente, creo que gran parte de lo que pueda ser se lo debo a él. Ha sido una piedra que Dios puso en mi camino para posibilitar ser mejor. ¡Cuántas "borracheras de amistad" nos ha proporcionado en su vida!

Por ello, entiendo, valoro y agradezco que la alcaldesa de La Guardia, Marta Maroto, migueleta como Marcelino, haya acordado junto a la Corporación Municipal que preside dedicarle una parte de la plaza, el pretil, a Marcelino Casas Puente, un "quijote" de la Mancha que ha ejercido como tal en multitud de ocasiones a pesar de saber que podría ocasionarle dificultades y problemas. Por ello, hoy estará arropado por sus familiares, amigos, exfeligreses y compañeros.