Algo pasa entre Page y Carlos Velázquez y Castilla-La Mancha lleva a Pedro Sánchez a los tribunales
La hermenéutica está clara. Sólo con Emiliano García-Page tiene el PSOE asegurada su victoria electoral en Castilla-La Mancha. Todo lo demás es incertidumbre. Cuando Page es candidato, los contadores se disparan. De lo contrario, la papeleta se pone más azul. Es la lectura que menos gusta en Ferraz cuando Pedro Sánchez mira a Castilla-La Mancha, pero vuelve loco de alegría al entorno de Page, donde ven al presidente de la Junta en un gran momento de fuerza y poderío. El único rescoldo crítico que le queda al sanchismo, la gran mosca cojonera (con perdón), está en forma como nunca, y eso a Sánchez le pone de los nervios y le rompe los esquemas.
Vamos a ver qué pasa el domingo en las elecciones europeas, que van a ser el gran termómetro del estado de ánimo partido en dos de los españoles, pero las tres encuestas castellano-manchegas publicadas la pasada semana en este periódico dejan claras dos cuestiones: que el socialista Page está imbatible en la región y mantiene o aumenta su mayoría absoluta y que, por el contrario, el PSOE no consigue recuperar ninguna de las cuatro capitales de Castilla-La Mancha en las que actualmente gobiernan los alcaldes del PP con Vox. Sólo Cuenca se mantiene socialista, y eso tiene una analítica.
Y otro dato significativo de cómo vota la sociedad castellano-manchega: la mayoría absoluta de Page se fragua en la región, sostenida y sólida, mientras la suma de los partidos de la derecha gana holgadamente en Toledo, Albacete, Ciudad Real y Guadalajara. El votante de esta tierra llega a las urnas con el color de un voto en una mano y el contrario en la otra, y eso dice mucho y bueno de cómo mira el ciudadano lo que tiene enfrente y cómo discrimina: el perfil, el candidato, la persona.
Así que blanco y en botella, susurran desde el equipo del líder de los socialistas castellano-manchegos. Page mantiene la Presidencia de la Junta, pero el PSOE sigue perdiendo los grandes ayuntamientos de Castilla-La Mancha. El mensaje a la Moncloa está claro: no pongas tus sucias manos sobre Mozart. No se te ocurra enredar, no la líes con un terremoto interno: lo que funciona no se cambia. O sea, un aviso y un “por si acaso”, no vaya a ser que al sanchismo le vaya a dar por removerle el sillón a Page y quiera buscarle un recambio en los congresos del año que viene. Y todo el PSOE regional se venga abajo.
Total, que el popular Carlos Velázquez está fuerte en la Alcaldía de Toledo y con él también Manolo Serrano en Albacete, Paco Cañizares en Ciudad Real y Ana Guarinos en Guadalajara, todos gracias a los pactos del PP con Vox. El único socialista con mando en capital sería Darío Dolz en Cuenca, incluso mejorando los resultados anteriores. Las encuestas arrojan otro dato: que el PP sube en Toledo y Ciudad Real y el PSOE mejora algo en Albacete, con Guadalajara todo igual, ni frío, ni calor, entre izquierdas y derechas.
Así que, vistas las encuestas y visto lo visto el viernes en el Día de Castilla-La Mancha, con esas escenitas de romance, mi perspectiva mejora por momentos: hay Carlos Velázquez para rato. En la Alcaldía de Toledo o donde sea. Dos cosas están llamando mucho la atención y se vienen comentando por ahí. Una: la creciente proyección de la figura política del alcalde de Toledo, cada día un poco más. Y dos: su visible y magnífica relación y su buena sintonía con Page, más allá de los colores políticos. Ahí tenemos una posible foto de futuro, un guiño, una hipótesis, con permiso de la vida, la suerte y las circunstancias, que siempre son aleatorias y cambiantes. Page y Velázquez, y viceversa, se entienden, se caen bien y una cierta química funciona entre ellos. Que conste: algo está pasando en ese tándem.
Page lleva a Sánchez a los tribunales
Lo ha anunciado el presidente Page y así será. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha la maquinaria institucional para recurrir la Ley de Amnistía ante el Tribunal Constitucional, que es exactamente lo mismo que anunció Isabel Díaz Ayuso el otro día y van a hacer también otros barones del PP. Page, el socialista más combativo contra el sanchismo y batallador oficial contra los separatismos excluyentes e insolidarios, da este paso adelante, ya veremos con qué clase de consecuencias. Son muchos los que denuncian una actitud de Page como ”doble agente” del sanchismo, que ahora quiere llevar al Constitucional lo que antes pudo haber evitado en el Congreso y no lo hizo, pero lo cierto es que, se entienda o no su papel en la política española, se ha quedado solo en el PSOE y lucha como puede contra Ferraz y la Moncloa. De momento, ha pedido un informe al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha y parece dispuesto a llevar la amnistía hasta sus últimas consecuencias legales. A nadie del PP convencen estas maniobras del líder regional de los socialistas, pero no hay nadie más en el PSOE que le rechiste a Sánchez. Sólo Page y su canto solitario de Pepito Grillo. A ver las vueltas que da este molino.