En el Día de la Ciudad, juntos recordamos la historia y juntos seguimos haciendo historia
Un año más nos disponemos a celebrar el Día de la Ciudad, que conmemora el Privilegio de Villazgo que nos concedió tal día como hoy el Marqués de Villena en 1375. Hace casi seis siglos y medio, Albacete adquirió entidad e identidad propias.
Estaba previsto celebrar hoy en el Teatro Circo un acto solemne para honrar esa efeméride, y también para destacar a las personas e instituciones que en nuestros días contribuyen a hacer más grande el nombre y el renombre de Albacete. La actualidad, que también forma parte de la historia, nos ha obligado a posponer esa cita, en señal de respeto y recuerdo por los afectados de las inundaciones en Valencia y en Letur. Y es que, a veces, las situaciones dramáticas escriben páginas llenas de luto y de dolor, que pasan a formar parte de nuestra historia doliente como comunidad humana. Afortunadamente, en esas mismas páginas tristes hay renglones llenos de luz, de solidaridad y de esperanza, por la actitud de ciudadanos ejemplares que lo dan todo para ayudar a sus semejantes. Desde aquí envío un abrazo de cariño para los afectados, y un aplauso de admiración para quienes trabajan o apoyan donde más falta hace.
Lo ocurrido el pasado fin de semana en nuestra ciudad también escribirá la historia reciente de Albacete, enormes muestras de solidaridad llenaron nuestro Recinto Ferial del altruismo de los albaceteños que fueron capaces de recoger cientos y cientos de kilos de alimentos, productos de limpieza y de higiene y otros artículos de primera necesidad para llevar a los afectados por los efectos de la DANA. Es una buena muestra del carácter de los albaceteños, solidario, cercano y comprometido con los demás.
En todo caso, y aunque el acto oficial se retrasa unas fechas, el Día de la ciudad es como siempre escenario del nombramiento de distinciones cívicas, que este año proponen como Hijos Predilectos a Pedro Piqueras y a Santiago Denia, y también otorgan la Medalla de Oro de la Ciudad para Manuel Pérez Castell, y el reconocimiento colectivo al Cuerpo Nacional de Policía en Albacete. Todos ellos son una clara demostración de que la historia sigue su curso, y la ciudad continúa escribiendo en sus anales capítulos que serán recordadas en el futuro. Tenemos una historia, y es bueno recordarla y reivindicarla, pero lo verdaderamente importante es que seguimos construyendo juntos la historia de nuestra ciudad.
Dentro de ese recordatorio de lo que nos ha hecho como somos, quiero referirme a varias efemérides que este año nos han puesto en contacto con nuestra historia. Así, hemos podido celebrar el 50 aniversario del Polígono Campollano, del Ala 14 y de la Puerta de Hierros. También ha merecido un lugar especial en nuestro calendario el 20 aniversario del Museo de la Cuchillería. Hablamos de hitos que han contribuido al desarrollo económico, social y cultural de Albacete, hitos trascendentes en la trayectoria reciente de nuestra ciudad, hitos cuya puesta en marcha aún permanecen vivos en la memoria de muchos que presenciaron o impulsaron su puesta en marcha. Quizá quienes construían la Puerta de Hierros, quienes instalaban las primeras empresas en Campollano, quienes llevaron las primeras navajas a la Casa de Hortelano o quienes fueron destinados a una recién nacida Ala 14, no sabían que estaban haciendo historia. Porque sin la perspectiva suficiente, a veces no nos damos cuenta de la trascendencia y la persistencia de nuestros actos. A veces se nos escapa que la historia del mañana son nuestras acciones de hoy. Por eso también sabemos que muchos voluntarios, policías, bomberos y guardias civiles están haciendo historia hoy en Valencia y en Letur, igual que los miles de ciudadanos que han ofrecido su solidaridad y su ayuda material para aminorar el drama.
El Día de la Ciudad es una magnífica ocasión para poner al mismo nivel el recuerdo de la historia y la percepción de la actualidad, uniendo la emoción del pasado con las vivencias del presente y la ilusión por el futuro. Estamos orgullosos de lo que han hecho los que nos precedieron, y también estamos esperanzados con el resultado de lo que hacemos nosotros. Es una gran responsabilidad saber que, igual que el Marqués de Villena transformó Albacete al convertirla en villa hace 649 años, todos nosotros podemos transformar Albacete en una ciudad cada vez mejor y más habitable para todos. En nuestras manos está seguir haciendo historia, bajo el manto protector de la Virgen de Los Llanos y bajo este cielo manchego que es hoy tan igual y a la vez tan distinto que el del año 1375.
Manuel Serrano, alcalde de Albacete.