La decisión del trazado del AVE a su paso por Toledo, dada a conocer por el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible y comunicada por el Ayuntamiento de la ciudad, violenta todas las protecciones legales para la conservación de los valores patrimoniales, paisajísticos y medioambientales de la fachada norte de la ciudad histórica. Es, por lo tanto, incompatible con esos valores salvo que se decida prescindir de la calificación de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Desde la plataforma ‘Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura’ hemos llamado la atención en múltiples ocasiones sobre el ejemplo de cómo la UNESCO retiró de la lista de Ciudades Patrimonio de la Humanidad a Dresde en 2009 y a Liverpool en 2021 por la pérdida de autenticidad y de las características que las hicieron merecedoras de esa calificación de prestigio internacional, en el primero de los casos, el de Dresde, por la simple construcción de un puente sobre el río Elba, y en el segundo, el de Liverpool, por permitir la proliferación de construcciones de gran volumen y altura en su frente marítimo.
¿Se puede imaginar alguien que la UNESCO pueda aceptar la construcción de un Scalextric ferroviario por la Huerta del Rey y Safont, espacios de valor patrimonial y medioambiental, y paisajes que gozan de niveles equiparables de protección al recinto amurallado, si bien como ‘Zona Buffer’? Y conviene saber que la ‘Zona Buffer’ no es menos importante que la ‘Property Area’, sobre todo cuando es imprescindible para la conservación del bien protegido, la vista de la ciudad desde la distancia, como aquí sucede. ¿Estarán los actores económicos de la ciudad dispuestos a asumir el impacto negativo para el turismo que supondría sacar a Toledo de la lista de Bienes Patrimonio del Mundo? ¿Y los responsables políticos, el Gobierno regional y el Ayuntamiento, estarían dispuestos a soportar el descrédito como responsables de la cultura que supondría la pérdida de esa calificación que constituye actualmente seña de identidad, motivo de orgullo colectivo y soporte de prestigio internacional? Y eso, podría producirse precisamente en un momento en que Toledo inicia el recorrido para competir en la carrera con otras ciudades por el nombramiento en 2031 como Capital Europea de la Cultura.
Y, por si fuera poco, ¿cómo un informe del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible puede plantear la ampliación de la actual estación y el aumento de superficie para las playas de vías en plena zona de inundación según el Sistema de Cartografía de Zonas Inundables de España (SCZIE)? Es que no han sido suficientes los desastres provocados por la reciente DANA en Valencia sobre infraestructuras de carretera y de ferrocarril sin previsión suficiente para evitar inundaciones como las producidas, incluso en túneles del AVE como el de La Font de la Figuera. Ante estos hechos de tipo patrimonial y ambiental que hacen incompatible el trazado propuesto del AVE a su paso por Toledo, no dudamos de que todos los actores políticos, económicos y sociales de la ciudad sabrán defender la legalidad vigente que hace imposible un trazado como el presentado ahora por el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible.
Tampoco ponemos en duda que ese mismo Ministerio sabrá proponer una alternativa respetuosa con valores patrimoniales, paisajísticos y medioambientales garantizados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Estado y la UNESCO, que son de todos y ahora se ven gravemente amenazados, y más cuando ya existen esas otras alternativas elaboradas por el propio Ministerio y pueden ser susceptibles incluso de mejora.
Por último, la propuesta ahora presentada de cruzar el Tajo a escasos metros de la fachada monumental de Toledo tampoco parece compatible con las estrategias medioambientales de la UE, de España y del Gobierno regional. Resultan contradictorias con las propuestas del Pacto Verde y de Infraestructuras Verdes y de Conectividad Ecológica, soluciones técnicas para salir del fondo del valle del Tajo basadas en la construcción de una larga rampa apoyada en grandes soportes de cemento y en la artificialización de suelos en pleno corredor fluvial de biodiversidad, como es la Huerta del Rey y Safont. Hace ya muchos años que Madrid desmontó su conocido Scalextric de Atocha y elimina los pasos elevados para vehículos dentro de la ciudad, no volvamos a soluciones urbanísticas del pasado y construyamos ahora uno en plena Huerta del Rey y de Safont, dentro de la ciudad declarada Monumento Histórico Artístico por decreto de 1940. Las imágenes de ese espacio representadas por Anton van den Wyngarde, el Greco, Beruete, Sorolla, Diego Rivera y otros, que cuelgan de paredes de numerosos museos del mundo, son dignas de conservación y de trasmisión a futuras generaciones, al menos tal como han llegado a nosotros, y más cuando se encuentran legalmente protegidas.
Estamos convencidos de que la simple imagen real de una estructura ferroviaria elevada sobre una plataforma de cemento atravesando de este a oeste la imagen de la fachada norte de la ciudad provocaría conmoción y escándalo internacional de la opinión pública y especialmente de los medios responsables del patrimonio y la cultura, como corresponde a un bien que es parte del patrimonio cultural de Europa y del Mundo. Por todo eso no nos cabe la menor duda de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento serán los primeros en defender los valores patrimoniales, medioambientales y paisajísticos ahora amenazados y en colaborar con el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible para encontrar fórmulas alternativas para el trazado del AVE a su paso por Toledo.