CLM, un parque de inversiones que se afianza
Aún cuando la región sigue ofreciendo signos preocupantes en la evolución de su economía -según constata el Termómetro Económico de Castilla-La Mancha, un informa de la Universidad regional y la Fundación Caja Rural CLM-, con un elevado nivel de endeudamiento, una tasa de desempleo por encima de la media nacional, y una industria en precario, la región parece consolidar su atractivo para la inversión extranjera. Un aliciente que funciona a pesar de este entorno adverso y un Gobierno de conveniencia ahora en trámite de separación.
Los flujos de inversión extranjera en Castilla-La Mancha, siendo todavía residuales en comparación con otros territorios, experimentaron en 2016 uno de los mayores aumentos: el 92,5 por ciento más que en el año anterior, hasta los 104 millones de euros, cuando en el conjunto del país la inversión extranjera disminuyó un 1,2 por ciento y concluyó en 23.476 millones. Una caída que, según la Secretaria de Estado de Comercio, se justifica por el comportamiento de un comercio global que durante el pasado año creció, por primera vez en 20 ejercicios, por debajo del PIB mundial.
Durante 2016, Castilla-La Mancha ha sido el destino de diferentes inversiones extranjeras en naves, centros comerciales, o fábricas. Ahora lo acaba de hacer un grupo francés que anuncia inversiones por valor aproximado a los 200 millones de euros en Toledo, y una creación de empleo que puede llegar hasta los 4.000 puestos entre directos e indirectos. Toda una bendición para una tierra arrasada por el desempleo que cuenta con el beneplácito de las instituciones públicas. También de la propia sociedad que espera no ocurra lo mismo que con otros proyectos de ocio fallidos, fiascos como los macrocomplejos de Cordish y Eurovegas, en la comunidad de Madrid, el casino del desierto de los Monegros, en Aragón, o incluso en El Reino de Don Quijote, en Ciudad Real. De la misma forma que en otros municipios de este país donde siguen aguardando faraónicos parques y planteamientos millonarios prometidos a bombo y platillo por avispados promotores junto a cándidos políticos convenientemente situados para la performance. También la llegada de grandes almacenes y fábricas de refrescos.
Sin embargo, las declaraciones del portavoz Hernando instando a la Confederación Hidrográfica del Tajo a "remar a favor" del proyecto no hace más que sembrar una incertidumbre indebida ante quien todavía no ha realizado manifestación alguna, ni ha puesto "ruedas y zancadillas", sobre el parque que se pretende construir en Toledo. Si Castilla-La Mancha ha conseguido atraer el interés del grupo francés por esta región en competencia con otras localizaciones, incluso en periodo de incertidumbre gubernamental, potenciar el atractivo de esta tierra debe ser tarea primordial de su Ejecutivo. Un objetivo que no se consigue precisamente cuando tan singular grumete pretende hacer de timonel.
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