El Pasante EL PASANTE

A Emiliano no le hizo caso la militancia

26 mayo, 2017 00:00

En un esforzado intento de llamar la atención, algunos políticos eligen la sobreactuación en determinadas ocasiones lanzando mensajes con la intención de confundir o intimidar al electorado so pena de las plagas de Egipto. Esto fue lo que hizo Emiliano García-Page en contra del candidato que finalmente ha resultado elegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al parecer todo un ejemplo nefasto para dirigir la formación si hacemos caso de las predicas que el presidente de Castilla-La Mancha, acólitos, y acomodados no han dejado de pronunciar por esta tierra en las últimas semanas.

Las primarias socialistas han demostrado que no es lo mismo una recogida de avales pública, notoria, y con una presión aplastante del poder orgánico hacia un determinado candidato, que el comportamiento final, independiente y secreto de los militantes a la hora de depositar su voto. Unos comicios que en el caso de Castilla-La Mancha registró uno de los porcentajes más elevados de asistencia a las urnas, más del 84 por ciento del censo, hartos seguramente de tanta propaganda de partido. Un territorio que se había mostrado institucionalmente a favor de Susana Díaz y que finalmente la mayoría silenciosa de votantes se ha decantado en sentido contrario, fallando estrepitosamente las pretensiones de su secretario general, convertido en ocasional y frustrado publicista de la candidata andaluza.

Tamaño esfuerzo de García-Page, que incluso supeditó su futuro político al resultado de las primarias del pasado domingo,  apoyado desde siempre por la mayoría del aparato institucional del partido y, faltaría más, del Gobierno regional, se ha quebrado. El secretario general de los socialistas castellano-manchegos  se encuentra ahora en una encrucijada que está propiciando una crispación innecesaria dentro del partido en la región, sonoras e irónicas acusaciones de falta de liderazgo por parte del PP, incluso de Podemos cuyo líder en Castilla-La Mancha, José García Molina, hasta se atreve con puentearle y amenaza dirigirse directamente a Pedro Sánchez para desbloquear la situación política en este tierra vía Presupuestos.

Insiste Emiliano en la postura inicial acerca de su futuro político y echa ahora mano una vez conocidos los resultados de la “foto y las políticas definitivas” que salgan del Congreso Federal del partido a celebrar en próximo mes de junio. Una convocatoria en la que ya se ha anunciado no figurarán líderes territoriales, ni tampoco Sánchez pretende enfrentarse a ninguno de sus dirigentes en aras a una necesaria estabilidad institucional del partido, incluso los que como García-Page le fueron adversos a su candidatura. Sin embargo, como a él mismo le ha ocurrido y sugiere, los militantes tienen ahora la palabra para presentar cuantas candidaturas deseen en sus respectivos congresos regionales. También en Castilla-La Mancha ante las dudas “aparentes” de su actual secretario general por repetir en el cargo.

Deje ya el presidente de Castilla-La Mancha su victimismo -también los interesados y bien colocados satélites-, reconozca que su olfato político le ha fallado en esta ocasión, liquide las discordias, y póngase a gobernar esta tierra que también otros ciudadanos le votaron para hacerlo, aunque sea en minoría. Y de paso no pierda de vista al diputado Molina que, crecido tras su reelección como secretario de Podemos, es capaz de aparcar en Ferraz, pancarta mediante, hasta que le reciba el nuevo secretario general del PSOE para exponerle sus peculiares pretensiones para esta Comunidad.