García-Page se hace un runner
Conocemos al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dándose golpes de pecho en señal de arrepentimiento o pena cual penitente en templo parroquial, tirando cohetes en romería manchega, sonriente en cabecera procesional en las fiestas de nuestros pueblos e incluso, en raras ocasiones, en franca camaradería con la oposición. También, luciendo afición taurina por San Isidro en el coso de Vistalegre. Más cada año se espera con expectación a García-Page marcando silueta con una camiseta de “runner” para apoyar la edición correspondiente de la carrera solidaria organizada por la Fundación Eurocaja Rural, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, para combatir la pobreza juvenil en Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Ávila y Madrid.
Una excepcionalidad que también debió sorprender al redactor de la noticia en EL DIGITAL a la vista de la fotografía que acompañaba la información. Así, diligente, se apresuró a aclarar a los lectores: “aunque manteniendo el pantalón del traje” y los zapatos. Una práctica que no debió sorprender a nadie, acostumbrados a que el presidente de esta tierra es poco dado a bajarse los pantalones también en política.
No desentona el presidente en su condición física si contemplamos al ocasional runner de cintura para arriba. El modelo no desafina –en prensa de la Junta aseguran no haber utilizado Photoshop para la ocasión- aunque sospecho algo tarde para representar a nuestro país en los próximos Juegos Olímpicos. Más poco importa en este caso el atuendo al tratarse de un ejercicio de solidaridad del presidente de Castilla-La Mancha que no ha dudado un año más en ponerse en “paños menores” para apoyar una causa justa.
Una iniciativa organizada por la Fundación Eurocaja Rural donde todas las donaciones de los participantes van destinadas al Banco de Alimentos, Cáritas, Mensajeros de la Paz y Cruz Roja. Ocho carreras programadas en formato virtual en la que pueden participar cuantas personas, también empresas, lo deseen previa inscripción de 10 euros. A cambio, la organización entrega a cada corredor en su domicilio el dorsal y la camiseta oficial de la prueba. Magnífica ocasión para hacerse un runner como el presidente de esta Comunidad y contribuir de paso a un motivo cabal.