Salvad al concejal García
La alcaldesa de Toledo y más que solvente candidata in itinere a la presidencia de Castilla-La Mancha por el PSOE, Milagros Tolón, ha presentado en dependencia municipal el II Plan de Igualdad Ciudad de Toledo. Un proyecto que pretende, según comunicado oficial, trabajar para conseguir que las brechas laborales, sociales, económicas, familiares, o representativas entre hombres y mujeres se reduzcan en la capital toledana. Una población donde las mujeres ya representan más del cincuenta por ciento del censo total.
Para la solemne ocasión, la regidora Tolón se hizo acompañar de un selecto plantel de representantes institucionales. A saber: la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-la Mancha, Araceli Martínez, concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Toledo, Inés Sandoval, además de por otras ediles de la Corporación municipal, representantes del Consejo de la Mujer, del Movimiento Vecinal, y de diversas instituciones y organismos que trabajan por y para alcanzar la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad.
Sin duda, un loable empeño de la alcaldesa previo a la celebración, el próximo 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer con el que el Ayuntamiento de Toledo pretende contribuir al derecho a la igualdad y no discriminación de la mujer por razón de sexo. Ante tamaño afán de Milagros Tolón por poner en valor la importancia de la mujer en la sociedad, en el acto institucional se echó en falta, por eso de la igualdad, algo más de presencia del género masculino. Una convocatoria en la que sólo aparecía circunspecto en fotografía oficial el concejal del área de Urbanismo, Vivienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Toledo, Teodoro García Pérez, acompañado para la ocasión por nueve mujeres, además de las que mayoritariamente asistían al acto en esos instantes.
Si de igualdad se trata no hubiera venido de más una mayor presencia y participación masculina en la convocatoria, si como se pretende es romper estereotipos y avanzar hacia una democracia igualitaria entre la mujer y el hombre. Una implicación que para la ocasión estaba fundamentada exclusivamente en un solo hombre, el concejal García. No sorprendería, ante tan abrumadora presencia femenina, ver al edil de Urbanismo, pancarta mediante, recorriendo las calles de la ciudad reclamando una participación más equilibrada en los próximos planes municipales de igualdad entre hombres y mujeres además de en otros espacios reivindicativos de paridad.
En el acto del Ayuntamiento de Toledo la igualdad reclamada brilló por su ausencia aunque el concejal García, impávido y determinante, logró que la aplastante mayoría femenina no le excluyera de la foto de presentación. Al menos, el denodado munícipe pudo subsistir y dejar constancia masculina en el posado de un acto en el que paradójicamente se reclamaba igualdad de género y él parecía el florero.