Quiere el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, presentarse con algo sustancioso en la próxima junta de accionistas del banco a celebrar en Madrid el 22 de marzo. Una fecha donde se dará el carpetazo definitivo al cataclismo de CCM en esta tierra, una vez adquiridas por Liberbank el 25 por ciento de las acciones que todavía estaban en poder del Banco de Castilla-La Mancha. Una operación que ha sido posible tras haber anotado el banco fruto de la fusión de las cajas de ahorro de Asturias, Extremadura y Cantabria un deterioro de más de 320 millones de euros debido al impacto de los saneamientos llevados a cabo en el Banco CCM sólo durante el pasado ejercicio.

No obstante, Menéndez presentará en la junta de accionistas del próximo jueves un balance más que aceptable, y que ha recibido generales elogios por parte de los analistas financieros. Liberbank, según los datos recogidos por FactSet, una compañía multinacional de datos financieros y software, es la única entidad bancaria entre las cotizadas en bolsa en España que mejora al mismo tiempo las previsiones, el precio objetivo, y que comienza a recibir los réditos del saneamiento del balance y la ampliación de capital que realizó el pasado ejercicio.

Semejante balance, junto a una limpieza adicional de su ladrillo, ha dado alas al consejero delegado de Liberbank -incluso a pesar de los continuos rumores de ser adquirido por terceros para competir con la gran banca, y desmentidos rotundamente a toda su plantilla por el consejero delegado- para lanzarse al mercado en busca de entidades que pueden facilitar su desarrollo y unas mayores posibilidades de negocio. Así, el banco ha presentado una oferta no vinculante para comprar la filial española de Caixa Geral de Depósitos. El mayor banco portugués tiene en España algo más de 5.000 millones de activos, una plantilla de 500 empleados, y más de 110 oficinas situadas principalmente en zonas limítrofes a Portugal. La entidad portuguesa recibió para ser rescatada del Gobierno de su país más de 4.000 millones de euros, una ayuda de dinero público que Bruselas autorizó  previa salida del banco  de zonas no estratégicas para su negocio  como es el caso de España.

Liberbank tiene ahora, una vez saneado su balance, la posibilidad de expandirse en zonas donde hasta ahora no operaba, principalmente en la comunidad gallega, y poder competir mejor con la gran banca. Una operación que de consumarse potenciaría a una entidad que, tras numerosos avatares, no ha dejado de ser pasto de rumores inquietantes. Un sosiego necesario que agradecerían sobre todo trabajadores y clientes.