Hacer las Américas
A finales del siglo XIX y principios del XX hubo en nuestro país, a falta de mejores oportunidades, una explosión de emigrantes que se trasladaron hasta la América Latina para probar fortuna, a “Hacer las Américas”, aunque la mayor parte sin ventura alguna al no encontrar mejor destino en el Nuevo Continente que la pobreza de la que huían en España. Sin necesidad de recurrir a tan largo recorrido, los modernos indianos también se ven obligados a traspasar nuestras fronteras autonómicas para probar fortuna laboral en otros territorios del país.
En Castilla-La Mancha son cada vez más los trabajadores, a falta de mejores oportunidades en su tierra, que se ven obligados a aceptar ofertas laborales en otras regiones lejos de sus raíces y domicilios habituales. Una triste realidad que afecta a nuestra región de una manera concluyente. Castilla-La Mancha es la primera comunidad autónoma con una mayor tasa de movilidad laboral en nuestro país, una estimación que en el pasado año representó una diferencia de 53.497 contratos a favor de los profesionales que salen. Según los datos ofrecidos por la empresa líder de recursos humanos Randstad a partir de la información del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), durante 2017 el 25,8 por ciento de los contratos firmados por trabajadores en la región, uno de cada cuatro, implicaba movilidad geográfica frente al 13,6 por ciento de media nacional. Un elevado porcentaje que tiene un reflejo más preocupante en las provincias de Toledo, Ciudad Real y Guadalajara donde se registraron, respectivamente, 43.960, 21.119 y 2.337 contratos más de salida que de entrada. En el lado opuesto se encuentran Cuenca y Albacete con un saldo positivo de 8.586 y 5.333 contratos, respectivamente.
La crisis ha ensanchado las diferencias regionales hasta niveles desconocidos y el desempleo es uno de los factores que más está contribuyendo a esta desigualdad. Una brecha que lejos de reducirse se agranda en Castilla-La Mancha para convertirse en secular, consecuencia igualmente de una elevada tasa de desempleo. Las oportunidades que ofrece el mercado laboral en esta tierra, a pesar de tantos planes de empleo, presupuestos millonarios, anuncios sorprendentes, y medidas que con tanto ahínco anuncia el Gobierno regional siguen sin dar el efecto pretendido y obligando, a falta de mejores oportunidades, a nuestros trabajadores a trasladarse a otros territorios para buscar empleo. Castellano-manchegos forzados a hacer la maleta y cambiar de raíces y residencia. Una trayectoria que en absoluto hacen por placer sino para buscar un trabajo que tanto escasea en su comunidad.