Tal vez sea una gran desconocida en Castilla-La Mancha, pero los servicios que presta como operadora regional de telecomunicaciones globales posibilita a ciudadanos, empresas y operadores de amplias zonas de esta tierra el acceso y difusión de las nuevas tecnologías a través de sus propuestas globales de telecomunicación. Se trata de Telecom Castilla-La Mancha, una empresa que gracias a los más de 900 emplazamientos radioeléctricos en toda la región permite a muchos castellano-manchegos y sociedades particulares conectar con los servicios de televisión, radio y telefonía móvil.
Precisamente, por su influencia en el desarrollo regional, la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones cuenta como socio mayoritario a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con el cuarenta por ciento del capital. Gracias a esta participación en el accionariado de la empresa puede sentar en su consejo de administración a Nacho Hernando Serrano, portavoz del gobierno regional, a Esther Padilla Ruiz, directora general de Promoción Institucional de la JCCM, y Alipio García Rodríguez, director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías de la Administración Regional. El resto del capital se lo reparten Teleseñal (35%), y CCM Corporación (20%) en poder ahora del Fondo de Garantía de Depósitos tras la absorción de Caja Castilla La Mancha por parte de Liberbank.
Telecom CLM, como consecuencia de la atomización del sector y la irrupción de grupos de mayores dimensiones, ha venido registrando un descenso progresivo de sus ventas en los últimos años y un deterioro en su balance de 2017, último presentado, en el que declaró unas pérdidas de 1.008.988 euros. Una situación que ha determinado a su presidente, Juan Francisco Jiménez Sánchez, poner la empresa a la venta, para lo que ha contratado al banco ING como asesor del proceso. Una transacción que según el portal financiero TMT Finance puede alcanzar los 100 millones de euros. La enajenación excluye la participación en la sociedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quien, a pesar de no poder controlar la mayoría del capital de la sociedad, ya ha manifestado su interés por continuar en el futuro accionariado de Telecom CLM junto con los nuevos propietarios.
Una determinación que aplaudimos, pues garantiza el sostenimiento y creación de una moderna red de infraestructuras de la telecomunicación, además de incrementar la capacidad y mejora de la estructura sectorial de la comunidad. Un equipamiento que actúa como eje motor del crecimiento regional, imprescindible para superar los estrangulamientos de desarrollo que todavía existen entre los diferentes territorios de Castilla-La Mancha.