Bancos y cajas que dan la cara
Mientras el presidente de Castilla-La Mancha anuncia disponer de material clínico suficiente para atender la crisis del coronavirus en la región, el personal sanitario reclamando con angustia la falta de medios, y el líder del PP en la comunidad propagando las consignas de Génova, el respaldo del sector financiero ante la crisis se está haciendo patente en esta tierra. No son los únicos, pues empresas y particulares en Castilla-La Mancha también contribuyen con entusiasmo, esfuerzo, y solidaridad al exterminio de la pandemia que nos asola.
Las entidades financieras han puesto en marcha una serie de medidas a disposición de sus clientes en unos momentos donde su apoyo y colaboración es más necesario que nunca en todos aquellos territorios donde operan. Sus objetivos van más allá de conseguir valor para el accionista, ahora su interés es bien distinto. Ha llegado la hora de la verdad y en Castilla-La Mancha bancos y cajas como CaixaBank, Ibercaja, Bankia, Liberbank y Globalcaja han decidido adelantar el pago de las pensiones. Bankia, Bankinter, y Sabadell flexibilizar el cobro de los créditos concedidos a empresas, microempresas, autónomos, y clientes que pierden su empleo, entre otras aportaciones y entidades financieras. Como asimismo Eurocaja Rural, poniendo su personal y capacidades al servicio de la sociedad para paliar los efectos del coronavirus. La cooperativa de crédito ha condonado el pago del alquiler a las familias más desfavorecidas adheridas al Fondo Social de Viviendas, adelantado el pago de las pensiones, o eliminando las comisiones a más de 10.000 comercios por baja actividad o inactividad.
Son tan solo un ejemplo de entidades financieras que están echando el resto para paliar una crisis que se vislumbra de enorme envergadura y efectos devastadores para la sociedad. Bancos y cajas que han aprendido la lección de una crisis inmobiliaria mal gestionada en 2008 y que todavía sigue lastrando su reputación. Ahora, en cambio, se han puesto de inmediato al servicio de particulares y empresas con el fin de estabilizar la grave situación económica por la que atraviesan precisamente cuando más lo necesitan. Una pandemia que está obligando al sector financiero a demostrar su verdadero compromiso con la sociedad y que ahora conviene subrayar. Una situación anormal cuya orden todos esperen retornar a la mayor brevedad y con las menores secuelas posibles.