Coincidiendo con la celebración estos días de la Semana Verde -la conferencia anual sobre políticas de Medio Ambiente más importante de Europa y donde se citan representantes de Gobierno, industrias, ONGs, mundo académico, y medios de comunicación- el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, sermoneaba ufano que Castilla-La Mancha es la región europea que “más actividades ha programado para la Semana Verde de la UE”. Es decir, a falta de otros argumentos mejores, visitas a centros de interpretación de la naturaleza y de educación ambiental, talleres dirigidos a diferentes destinatarios, charlas o paseos en la naturaleza. Una propuesta con la que el Gobierno de Castilla-La Mancha “quiere destacar la importancia de la naturaleza y la biodiversidad en la Comunidad Autónoma”.

Semejante “esfuerzo” institucional para buscar una mayor concienciación y sensibilización de los castellano-manchegos en materia de medio ambiente no ha merecido la menor atención por parte de los organizadores del evento a pesar de tan abultada agenda. Tanto que el programa oficial -cuya dirección web incluía el consejero en su prédica- ignora absolutamente a Castilla-La Mancha, la región europea “con más actividades” en materia medioambiental. En cambio, sí destaca por su importancia y contribución las acciones desarrolladas por distintas regiones europeas entre las que se encuentran las de la Comunidad de Madrid (biodiversidad y conectividad), Las Rozas (reforestación cuencas de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama), Córdoba (prevención incendios forestales y protección de la biodiversidad), o de otras provincias españolas como Valencia, Sevilla, o Málaga.

Se ha contagiado muy pronto al consejero Escudero de las prácticas grandilocuentes de adoctrinamiento de muchos políticos de la Junta, siempre instalados en el “por encima de la media nacional”, “a la cabeza de las comunidades autónomas”, “líder nacional”, “récord histórico”, o ahora, atravesando incluso fronteras, como “la región europea con más actividades”. Estamos listos si todo lo que propone el Gobierno de Castilla-La Mancha para poner en valor “la importancia de la naturaleza y la biodiversidad en la Comunidad Autónoma” son el cúmulo de talleres, charlas, y tournées anunciadas por su orgulloso consejero de Desarrollo Sostenible con motivo de la Semana Verde europea.