Es bien sabido que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se comporta como una central de propaganda del PSOE, con José Félix Tezanos como hábil muñidor de cada una de los barómetros que nos da a conocer periódicamente con cargo al erario público. Una práctica habitual que destruye cualquier crédito que le puede quedar a la sociología electoral en la actualidad. Un hábito que gana adeptos cada día, pues al “cocinero” socialista no le faltan pinches dispuestos a mangonear los fogones electorales de este país, y Castilla-La Mancha no es una excepción.
La empresa de demoscopia GAD3 acaba de publicar una encuesta electoral con datos recogidos durante la primera quincena del mes de diciembre. De su lectura se desprende que el PSOE ganaría hoy las elecciones y obtendría 123 diputados (3 más que en los comicios de noviembre de 2019); el PP 110 (+21); VOX 41 (-11); UP 20 (-15); y Ciudadanos 11 (+1). El resto se lo repartirían una amalgama de diez partidos, entre los que destaca ERC con 15 (+2), hasta completar los 350 escaños que configuran las Cortes Generales. La participación se reduciría, pasando del 70% que hubo en las elecciones de noviembre de 2019 al 64%, según la encuesta de la sociedad que lidera Narciso Michavila.
Aún cuando se asegura que un sondeo representa una foto fija de la opinión ciudadana en un momento determinado, y los resultados de las elecciones generales no son extrapolables a las autonómicas, el equipo de análisis del PP de Castilla-La Mancha no ha tardado en situar ya a Pablo Casado a “un paso del triunfo electoral”, gracias también al aumento del “rédito” de votos que la formación sumaría en la región. Mas no acaban aquí las predicciones de la mecánica parda del sondeo que hacen estos avezados sociólogos. Ya por su cuenta, extrapolando los resultados de GAD3 a Castilla-La Mancha, profetizan un empate entre el PSOE y el PP a 14 diputados autonómicos, con 5 para VOX, y dejando fuera a Ciudadanos de las Cortes regionales. Un escrutinio que daría como ganador al PSOE en Toledo, al PP en Cuenca, y con igual número de diputados de las dos formaciones en Albacete, Ciudad Real y Guadalajara.
De esta forma, la inagotable euforización de los visionarios demoscópicos del PP de Castilla-La Mancha ya sitúa a Paco Núñez en el Palacio de Fuensalida, contando para ello con los escaños de VOX para alcanzar la presidencia. Semejante capacidad de imaginación por parte de los populares de esta tierra, junto con la correspondiente derivación autonómica, puede refrendar perfectamente un relato de ficción política capaz de competir con las que nos ofrece Tezanos regularmente. Permanezcan atentos, la hipérbole electoral no ha hecho más que empezar.