Emiliano, María Dolores y una posible cita en Illescas
Cómo anda la vida interna de los partidos en Castilla-La Mancha. Está la cosa más animada que Twitter durante la emisión de Eurovisión. Aquí el gallo del corral es Vicente Tirado, que con inteligencia y muchas virtudes más tiene todo muy aseadito en el PP regional. Nadie ha dicho una palabra más alta que otra cuando ha tocado jugarse el poder en las cinco provincias... y los que lo han intentado pronto han comprobado que no les salía a cuenta. Es curioso que en el partido que más tranquilas están las aguas sea, precisamente, el que tiene a una lideresa ausente. Por mucho que se empeñe el pepé en decir lo contrario, María Dolores de Cospedal revalidó por aplastamiento su Presidencia y, a partir de ahí, se dedicó en exclusiva a sus quehaceres ministeriales en Madrid y el resto del mundo. Que es más importante la seguridad nacional que las obras del hospital de Toledo, por ejemplo, nadie se atreve a dudarlo salvo los propios toledanos. Pero, oye, mejor dejarse de milongas. Ya volverá cuando ella quiera (el Corpus está cerca) porque, le pese a quien le pese, es la rival más fuerte que Emiliano García-Page puede echarse a la cara en las próximas elecciones autonómicas.
Emiliano García-Page o Manuel González Ramos, qui lo sa. Si Pedro Sánchez, avalado por miles de militantes y por dos derrotas electorales consecutivas, le gana las primarias Susana Díaz, que todo puede ser, será su amigo albaceteño el que opte a disputarle el liderazgo socialista en Castilla-La Mancha al presidente de la Junta, que lo va a tener crudo, se ponga como se ponga, para arreglar el desaguisado de los no presupuestos. Lo curioso de este asunto es que ha sido el círculo más próximo al presidente Page, el bando susanista del PSCLM, el que se ha encargado de sacar al pedrista González Ramos, que todavía no ha dicho esta boca es mía, a la palestra. ¿Qué están tramando? Algo, seguro. Los malpensados creerán que el aparato quiere que saque la cabeza para cortársela lo antes posible o que quiere presentarle como un cobarde perdedor si finalmente no da el paso. En fin, sea como sea, en este PSOE roto y dividido no hay vendas suficientes, gane el candidato que gane, para tapar las heridas que también sangran en Castilla-La Mancha.
Lo cierto es que el próximo fin de semana va a ser crucial para el futuro a corto y medio plazo de nuestra región. El domingo un nuevo secretario/a general del PSOE tomará Ferraz y el lunes García Molina conocerá si sigue siendo secretario regional de Podemos o si le tiene que ceder el puesto a su compañero Llorente, su enemigo íntimo. Cuatro nombres, Pedro, Susana, José y David, que marcarán de una manera o de otra el destino de un Emiliano que, quién se lo iba a decir a él aquella noche de mayo en el Cigarral del Ángel, según triunfen unos u otros, es posible que acabe necesitando a su antagonista María Dolores como aliada. Sobrevuela en el ambiente una cita a mitad de camino entre Toledo y Madrid. Illescas, ¿quizás? Pepe, ve preparando un reservado en El Bohío.