Solo cuatro candidatos del PP (además de Cospedal) para presidir Castilla-La Mancha
Queda poco más de un año y medio para que vuelvan a celebrarse elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha y, tras la sorprendente entrada de Podemos en el Gobierno presidido por el socialista Emiliano García-Page, el PP se ve ahora con muchas opciones de recuperar la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en mayo de 2019. Los 'populares' están convencidos de que el "experimento" que han puesto en marcha socialistas y podemitas en nuestra tierra, como lo definió el propio Pablo Echenique, no ha sido visto con buenos ojos por los votantes castellano-manchegos moderados, que son amplia mayoría y podrían castigar en las urnas el inesperado y drástico viraje ideológico hacia el populismo protagonizado por el líder regional del PSOE.
Respirando ese ambiente de optimismo, los cargos del PP de Castilla-La Mancha hacen cábalas en privado sobre quién será su próximo candidato/a a la Presidencia de la Junta de Comunidades. La inmensa mayoría, casi por unanimidad, opina de manera sincera que la mejor opción es la expresidenta María Dolores de Cospedal. Sin embargo, muchos de ellos dudan, aunque no lo digan en público, que su lideresa vaya a dejar el Ministerio de Defensa, en el que se encuentra pletórica, para volver a pelear la Presidencia de Castilla-La Mancha, también porque esa decisión (sobre todo en caso de derrota) podría alejarle irremediablemente de la sucesión de Mariano Rajoy como presidente del PP y como posible candidata a La Moncloa en un futuro próximo.
Las dudas son más que razonables en ese sentido y lo único cierto es que nadie puede saber qué pasará con Cospedal en 2019... porque ni ella misma lo tiene todavía decidido. Como le gusta decir a la secretaria general del PP, ese puente ya se cruzará cuando se llegue a él. Si todo sigue su curso y el experimento PSOE-Podemos no salta por los aires de manera precipitada, no será hasta finales de 2018 cuando Cospedal tenga que decidir si quiere seguir haciendo carrera política en Madrid o si, por el contrario, apuesta por sacarse la espina que le dejaron las elecciones de 2015 en Castilla-La Mancha, que ganó después de cuatro años durísimos en el Gobierno pero que le sacaron del Palacio de Fuensalida por el pacto de investidura de los ahora socios García-Page y García Molina. Entre tanto, los castellano-manchegos no van a encontrar a ningún rostro reconocible como líder de la oposición en Castilla-La Mancha. Con el PSOE y Podemos gobernando, Cospedal en Madrid y Ciudadanos fuera de las Cortes, el Ejecutivo no tendrá enfrente a ningún líder antagonista.
En el caso de que finalmente la respuesta de Cospedal sea negativa, pese a que el número dos del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, ha dicho tener en el partido a más de veinte hombres y mujeres "más preparados que Page" para gobernar, la realidad del asunto es que la lista de futuribles se reduce considerablemente. Es posible que la jefa y Tirado todavía no hayan hablado de ello, pero si se ven en la necesidad de tener que elegir a un candidato a la Presidencia de la Junta para 2019 podrán muy pocos nombres sobre la mesa. De manera atrevida, con más intuición que información, yo lo dejaría en solamente cuatro: Carlos Velázquez, Rosa Romero, Antonio Román o Agustín Conde. Y posiblemente nadie más. La no inclusión del propio Tirado es porque no imagino a nadie mejor para seguir manejando el día a día del partido, al igual que opino que Francisco Cañizares es el hombre ideal para luchar por la Alcaldía de Ciudad Real. Que unos y otros estén preparados porque, si alguno acaba siendo el elegido, va a tener que ganarse el favor de los votantes castellano-manchegos en unos pocos meses.