¿Quién sanciona a la inútil CHT?
Este mismo miércoles conocíamos que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha sancionado con 105.870 euros al Ayuntamiento de Toledo por verter aguas residuales procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Santa María de Benquerencia y del colector del Arroyo del Aserradero, lo que provocó la aparición de espumas blancas en el río a su paso por la capital castellano-manchega durante varios días del otoño de 2016.
El Consistorio toledano, si quiere ahorrarse la multa, tendrá que acudir ahora a la Justicia y demostrar que no es el responsable de la aparición de las espumas, como defendió en su día al igual que lo hizo la Agencia Regional del Agua, cuyo informe sobre el caso apuntó a Madrid, concretamente a la subcuenca del Jarama antes de su confluencia con el Tajo, como la fuente de procedencia de los vertidos que habrían originado las manchas blancas.
La aparición de versiones enfrentadas se entiende mejor cuando se sabe que la CHT depende administrativamente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España (PP) y que la Agencia Regional del Agua depende de la Consejería de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha (PSOE). Es curioso que los técnicos de las instituciones públicas digan, en todas las ocasiones, lo que más conviene a sus jefes. Pero ese es otro cantar que solo se puede solucionar con una profunda reforma de la Administración...
Lo grave es que, como ha pasado siempre en las últimas décadas, la guerra territorial y partidista lo impregna todo e impide buscar siquiera soluciones para un Tajo que agoniza. Los políticos de uno y otro bando, con su demostrada ineptitud a este respecto, con su cobardía también, no son capaces de frenar un atentado medioambiental que debería escandalizar hasta al ciudadano con menos conciencia ecológica.
Sin ánimo de encontrar culpables ni de exonerar responsabilidades, resulta ridículo e indignante comprobar que un organismo como la CHT tiene autoridad moral y potestad sancionadora en aras de proteger al mismo río Tajo que ella misma está matando con su inacción, por no hablar de "cooperadores necesarios". ¿Dónde ha estado la Confederación cuando los trasvases al Segura han secado durante los últimos años el Alto Tajo? ¿Dónde ha estado mientras el Tajo se convertía poco a poco en la cloaca de Madrid por los vertidos al Jarama? ¿Quién multa a la CHT por haber permitido que el río no tenga caudal a su paso por Toledo y Talavera? La respuesta a las dos primeras preguntas es sencilla: cooperando con los expoliadores y mirando hacia otro lado. La respuesta a la tercera pregunta es NADIE. Menos sanciones y más soluciones, que ya está bien.