¿Habrá listas unitarias en Castilla-La Mancha para el congreso nacional del PSOE?
Sí, las habrá. Al menos eso es lo que parece a tenor de las declaraciones de unos y otros y de que todos los secretarios provinciales de Castilla-La Mancha han mostrado su apoyo a Pedro Sánchez como nuevo líder federal a la vez que han manifestado su posicionamiento a favor de Emiliano García-Page como secretario regional, incluido el máximo dirigente de Albacete, el “pedrista” Manuel González Ramos. Es un gesto que indica claramente por dónde van los tiros y el deseo de los distintos líderes territoriales de no perder su posición, en algunos casos de extrema debilidad después de lo ocurrido en el tortuoso proceso de primarias. Todos ellos intentarán revalidar sus cargos en los próximos congresos provinciales, pero para que no les cuestionen desde Madrid en el futuro deben plegarse a las listas de unidad para el Congreso federal en el presente.
Dichas listas se eligen esta misma semana y el PSOE de Andalucía ya ha dicho que no va a pactar ningún tipo de acuerdo con nadie. Aquí le pagan a Sánchez con la misma moneda. Según El Confidencial, el mensaje que lanzan desde la federación de Susana Díaz es claro. Primero que nada de acuerdos de “mesa de camilla” que “desde arriba adulteren” las votaciones pendientes. Segundo que “es la hora de los militantes”, parafraseando con cierta ironía a Sánchez. Tercero, que seguir dividiendo el partido en bandos ya no tiene sentido: “Ahora todos somos de Pedro”, dicen en la dirección del PSOE andaluz. Aseguran que Díaz ha dado orden de dialogar e integrar a los secretarios provinciales pero que deben hacerlo los militantes desde abajo. Tampoco en Aragón están por la labor de las listas únicas.
En el resto de las comunidades, excepto en Aragón, sí habrá pactos, aunque sean difíciles de lograr. Según declaraciones de un secretario provincial del PSOE de Castilla-La Mancha a El Confidencial, "tenemos que hacer un gran gesto de unidad del partido, y si no es posible, pues que los delegados voten. Pero también somos partidarios de mostrar la unidad en torno a Emiliano García-Page". De forma acertada el citado diario digital expresa que “la prioridad para los presidentes autonómicos es salvarse de la quema, intentar no verse desestabilizados en sus territorios, y ahora serían presa fácil para Sánchez, especialmente aquellos que han salido más debilitados, en caso de que quisieran plantarle cara”. Lo corrobora otro cargo regional próximo a Page: "Es que no merece la pena otra cosa. No tiene sentido pelearse por un delegado más en el congreso. Creo que todos tenemos que ser generosos e intentar apaciguar tensión. Hay que estar con Pedro sin fisuras, que ya bastante hemos hecho el tonto entre todos".
El plan de los sanchistas es evitar las guerras en las asambleas que empiezan este miércoles y los “congresillos” del fin de semana. Estas asambleas deben elegir a los delegados que acudirán al congreso federal de junio, que participarán en las votaciones sobre la ponencia y la nueva ejecutiva federal. Se puede votar en blanco pero no tumbar al secretario general. Lo que sí podría es aparecer un voto de castigo. Los de Sánchez proponen pactar esas listas respetando la proporcionalidad de los resultados de las urnas el domingo. En Castilla-La Mancha parece que están por la labor.