La Pregunta

¿Qué ha perdido Tolón con la marcha de González Cabezas?

26 abril, 2018 00:00

José María González Cabezas ha renunciado esta semana a su cargo de vicealcalde del Ayuntamiento de Toledo y número dos de la alcaldesa en el equipo de gobierno local. Era algo más que el número dos de Milagros Tolón. Siempre lo fue. De alguna forma seguía representando a aquel profesor de Infantes tan querido, el más cercano, el fan número uno de su carrera política. Los padres de Chema González Cabezas fueron padrinos de Mila Tolón en la pila bautismal, por lo que están unidos también por un vínculo familiar que perdura en el tiempo.

González Cabezas es sobre todo un hombre bueno. Un profesor de Geografía e Historia entregado a la causa de la enseñanza y a sus deberes familiares. También es de los que se comprometen con los demás, como demostró durante su etapa como director de instituto durante cuatro cursos consecutivos o como concejal del ayuntamiento de Toledo. No es un político al uso, ni siquiera es un político. Lo del ayuntamiento ha sido un paréntesis en su vida laboral motivado por su proximidad a Tolón, a cuya candidatura le aportó solvencia y confianza. Algo parecido a lo de Ángel Felpeto con García-Page, pero en circunstancias personales distintas. El anteponer sus obligaciones familiares a cualquier otra cosa le ha ido restando tiempo a su trabajo político y le ha impedido cumplir como deseaba con la gestión municipal. Como la situación iba a peor ha optado por lo de siempre: Ser honrado consigo mismo y con los demás. Eso que tanto se echa de menos en la clase política.

José María González se despidió públicamente dando "las gracias a todos mis compañeros de Corporación, a todos los habitantes de esta casa, a todos los ciudadanos de Toledo que confiaron en mí". "He intentado trabajar durante estos tres años lo mejor que he podido, porque la situación personal por la que he atravesado en este tiempo ha sido bastante dolorosa y bastante dura. La ciudad de Toledo lo sabe porque no lo he ocultado nunca", dijo en su adiós como concejal. Luego expresó su agradecimiento a Milagros Tolón, "que ha confiado siempre en mí y que sigue confiando. Yo estaré siempre a su lado". Y así será con toda seguridad. Tolón ha perdido a un buen vicealcalde y a un concejal próximo, leal y sin otra ambición que servirle a ella y a la ciudad.