¿Qué frase de Pedro Sánchez ayer en el Congreso impactó y provocó perplejidad en Castilla-La Mancha?
Castilla-La Mancha en general y el Gobierno socialista de Emiliano García-Page en particular permanecieron pendientes este martes de la importante comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados y especialmente de sus compromisos con las comunidades autónomas, sobre todo en materia de financiación y políticas del agua, muy sensibles estas últimas para los castellano-manchegos debido a las largas décadas de inacabables trasvases del Tajo al Segura sin que se hayan vislumbrado nunca soluciones alternativas. El agua es uno de los grandes "asuntos de Estado" en Castilla-La Mancha y, después de autorizarse la pasada semana el primer trasvase del Gobierno de Sánchez, la expectación es máxima ante la política real que el nuevo inquilino de la Moncloa aplicará en la gestión del agua en España.
Sin embargo, la comparecencia de Sánchez ayer en la Cámara Baja no cumplió las expectativas e incluso para muchos pudo llegar a defraudar. El malestar provocado la pasada semana por el nuevo trasvase autorizado por el Ejecutivo central se convirtió este martes en sensaciones a caballo entre el impacto y la perplejidad, incluso hilaridad a ratos, al oír al presidente del Gobierno hablar del agua sin acertar a decir nada concreto y limitarse a contemporizar sin ningún tipo de compromiso.
La frase de Sánchez, textual y literalmente, tal como fue recogida ayer por las agencias de noticias y los medios digitales no tiene desperdicio. Es un ejercicio de vaciedad y humo, sin contenido, sin compromisos, sin nada de nada. La política del agua en versión de Pedro Sánchez: “Recursos limitados en el agua requieren planteamientos a medio y largo plazo. Una política coherente de agua no puede limitarse al deseo de ver si llueve. Vamos a trabajar en una nueva Cultura del Agua, impulsar los planes de sequía e impulsar inversiones”.
Genial. Problema resuelto.