La Pregunta

¿Cuántos bares han cerrado en Castilla-la Mancha desde el inicio de la crisis?

18 diciembre, 2018 00:00

“Bares, qué lugares/tan gratos para conversar./No hay como el calor/del amor en un bar”, cantaba Gabinete Caligari, tal vez queriendo reflejar la cordialidad de estos establecimientos para las relaciones sociales. Pero los bares en España, a partir del inicio de la crisis, no  han hecho más que cerrar: más de 18.000 durante el periodo 2010/2017, según se desprende del Anuario de la Hosteleria, presentado por la Federación de Hosteleria de España. El éxodo de la población joven a grandes ciudades y en envejecimiento demográfico está produciendo que muchos locales de este tipo echen el cierre en áreas rurales.

Castilla-La Mancha no está siendo ajena a esta crisis en la hostelería, de acuerdo con el informe de la patronal del sector. Desde 2010, donde  había registrados 9.171 establecimientos de bebidas en la región, se ha pasado a 8.037 el pasado año, un 12,4 por ciento menos. 1.134 establecimientos menos que han ido cerrando durante estos siete años, una progresión que cada año iba registrando más bajas.

El sector de la hostelería en Castilla-La Mancha (servicios de comidas y bebidas y servicios de alojamiento) cuenta con cerca de 12.000 establecimientos de los cuales el 89 por ciento pertenece al subsector de restauración que da empleo a 42.000 personas. El conjunto del sector de la hostelería tuvo una facturación en 2017 de 3.038 millones de euros, lo que representa el 4,8 por ciento de la riqueza regional.

El pasado año, la hostelería en Castilla-La Mancha ha tenido una buena evolución, con crecimientos tanto en la producción como en el empleo. El número de establecimientos creció de forma más moderada, con un repunte tras varios años consecutivos de descensos, aunque con respecto a 2010 la caída es de un 7,4 por ciento. El recorte del censo se debe a los establecimientos de bebidas que suponen un 12,4 por ciento menos que siete años atrás.

En el análisis por provincias, la evolución de establecimientos de restauración respecto al año anterior fue positiva únicamente en Albacete y Toledo, con descensos en el resto. En el alojamiento, en cambio, aumentó el censo de todos los locales. Los precios subieron por debajo de la media nacional en las dos ramas de la hostelería, un 0,7 por ciento en restauración y un 3,7 por ciento en alojamiento.