¿Qué flamante “Ciudadano de Honor” de Toledo gana enteros cada día?
Eduardo Sánchez Butragueño
El miércoles se entregaron en Toledo las distinciones y honores de la ciudad con motivo de la festividad del patrón, San Ildefonso. Galardones muy merecidos para personas e instituciones que han contribuido de una u otra forma al desarrollo de la capital castellano-manchega, a la formación y convivencia de sus vecinos y al engrandecimiento del conjunto de la localidad en todos los sentidos. De cada una de las personas distinguidas podríamos hacer un extenso elogio en reconocimiento de sus cualidades y méritos, como ya hizo la alcaldesa, Milagros Tolón, durante su intervención en el Centro Cultural de San Marcos. Pero en este caso queremos subrayar la figura de uno de los galardonados por tratarse de alguien joven que en muy poco tiempo ha destacado en una meritoria labor de recuperación de la historia de Toledo a través de fondos fotográficos que abarcan más de un siglo. Hablamos de Eduardo Sánchez Butragueño, nombrado Ciudadano de Honor por el Ayuntamiento en este 2019.
Sánchez Butragueño no solo ha recuperado esa historia en imágenes de Toledo buceando en todo tipo de archivos y colecciones públicas y privadas de todo el mundo en un titánico, paciente y costoso trabajo, sino que además las ha identificado, las ha ordenado y les ha dado forma y sentido, primero a través de su blog “Toledo Olvidado” y después con la publicación de cuatro magníficos libros que, como no podía ser de otra manera, han sido extraordinariamente acogidos por los toledanos. Su trabajo recopilatorio continúa y seguramente no parará hasta que tenga identificadas todas y cada una de las fotografías de interés que se hayan hecho en Toledo en los últimos cien años.
Lo portentoso, en estos tiempos en los que casi todo lo cultural está subvencionado, es que Sánchez Butragueño ha financiado la serie de libros del “Toledo olvidado” valiéndose de sus propios recursos. Amante y buen conocedor de los modelos de comunicación que proporcionan las nuevas tecnologías, ha utilizado la fórmula del micromecenazgo (el ya popular y anglosajón crowdfunding) para sacar adelante su proyecto editorial. Y siempre con gran éxito.
Además, como experto en medio ambiente y profundo amante de lo toledano, las presentaciones de sus libros y las charlas y conferencias a las que le invitan con frecuencia le han servido para reivindicar la recuperación de la ciudad, con especial incidencia en la defensa del río Tajo y la condena del deplorable estado en que se encuentran sus aguas en la actualidad. Su apuesta por las tradiciones de la ciudad no le impiden defender proyectos de futuro como el de Puy du Fou, enfrentándose sin complejos al reducto de toledanistas que se oponen por sistema a cualquier tipo de propuesta que signifique desarrollo.
Como bien ha expresado la alcaldesa de Toledo, a Eduardo Sánchez Butragueño hay que agradecerle su trabajo por la recuperación de la fotografía histórica y por ponerla a disposición de la ciudadanía a través de su blog y el proyecto editorial ‘Toledo Olvidado’: “Eduardo nos ha abierto una gran ventana para que conozcamos mejor nuestro pasado y el devenir cotidiano de las generaciones que nos precedieron”.
Y todo esto compaginándolo con otra gran labor, la de su trabajo diario al frente de la Fundación Soliss, que precisamente en unos días va a cumplir cuatro años de su nacimiento. El balance no puede ser más positivo como entidad que canaliza todas las medidas de acción social y cultural que desarrolla la aseguradora castellano-manchega. Su labor en pro de la plena inclusión de las personas con discapacidad, la puesta en marcha de los Huertos Solidarios, las ayudas para causas como la lucha contra el cáncer o el equipamiento de centros asistenciales, la creación del Premio de Escultura “Julio Pascual”, que ha permitido la creación de monumentos como el de Bahamontes en Toledo; la divulgación de la cultura científica gracias al acuerdo con “Ciencia a la Carta”, la recuperación del olmo autóctono con plantaciones en cien municipios de la región, la restauración de monumentos como la Venta de Borondo o el Molino de Ventas con Peña Aguilera, o el apoyo sin fisuras al deporte base y al deporte femenino, que llevó a los responsables de la Fundación a ser recibidos en Roma por el Papa Francisco, son solo algunos ejemplos de lo mucho y bien que está trabajando la Fundación.
Mucho tiene que ver en todo ello la mano de Eduardo Sánchez Butragueño. Un toledano al que no hay que perder de vista por todo lo que aún puede aportar a la ciudad y a la región en general.