Las familias Sánchez-Giraldo y Ramírez a las puertas del restaurante de los primeros
El restaurante Corral del Rey de Trujillo, uno de los más conocidos de Extremadura, pone en marcha su nueva carta incorporando varios cortes novedosos de carnes a la brasa de la marca toledana Abrasador, que cada vez tiene más presencia dentro y fuera de Castilla-La Mancha. El grupo del restaurante Corral del Rey es un gran referente en Extremadura, y ahora también para toda España. Son un ejemplo como emprendedores y profesionales que han sabido crecer y crear escuela, contando con otros 3 establecimientos de hostelería en la zona de Trujillo y de Extremadura, así El Catering Corral Del Rey para la celebración de eventos en un precioso Palacio del Siglo XVI, Palacio de los Duques de San Carlos, en la misma plaza de Trujillo. Ante la presencia de grandes amigos y clientes hicieron una degustación de todos los nuevos cortes y recetas de carnes de vacuno e ibérico de Abrasador que se incorporan a su nueva carta.
En esta ocasión contaron con Julio Ramírez Sanz, el ganadero toledano fundador de la marca con sus hijos, los cuales son dueños de tres fincas en la provincia de Cáceres y una en la de Badajoz, además las explotaciones de Menasalbas, su localidad de origen.
Julio Ramírez cuenta los pormenores de cómo llevan trabajando más de 45 años en la zona de Trujillo, Cáceres y toda Extremadura con ganado vacuno e ibérico, y por tanto para él es como estar en casa.
El modelo de la red Abrasador desde hace unos años trabaja de la siguiente manera: Selecciona a los mejores restaurantes de carnes de cada ciudad y comienza a trabajar con ellos como clientes. Y una vez llevan un año trabajando juntos, conociendo el producto y todas las ventajas de ser compañeros de viaje, se unen a la red de la marca Abrasador, con exclusividad en su zona y un mínimo de referencias de carnes de la marca incorporadas a su carta. De forma que aparte de garantizarse tener carnes de crianza propia procedentes de las Fincas de Extremadura y Toledo de la familia Ramírez, con los mismos precios todo el año, cuentan con más de 1.000.000 de clientes que ya son fieles a la marca y a sus carnes a la brasa por toda España.
Esta sinergia de marca garantiza al cliente final la trazabilidad exacta de lo que se le pone en el plato: Tipo de corte, genética, mismos pesos, mismos sabores, etc. “Todo ello tratado artesanalmente en sus propias instalaciones de la cadena, tratado de la forma más sana y fresca que existe y sin depender de las fluctuaciones e inseguridades que nos ofrece el mercado externo nacional e internacional”, explica Julio Ramírez.