Ibercaja ha puesto en marcha un nuevo proceso de regulación para reducir su plantilla y el número de oficinas en toda España.
La explicación que la entidad bancaria ha puesto de manifiesto a los sindicatos para iniciar este ERE es la de ajustar costes y hacer frente a las dificultades para lograr rentabilidad en un sector muy competitivo y sujeto a una progresiva digitalización de sus servicios. Ibercaja tiene una amplia representación en Castilla-La Mancha con más de cincuenta oficinas abiertas, la mayoría ubicadas en la provincia de Guadalajara.
Las secciones sindicales de UGT, CC. OO. y Asipa-CIC ya han exigido al banco el informe técnico completo para conocer la afección al detalle y comprobar si las causas que alega la entidad están justificadas o no. Desde UGT le reclaman que no sean confidenciales los datos que conciernen a los empleados como el desglose territorial ya que los propios afectados tienen derecho a saberlo. Tener todo el informe técnico completo del ERE que afecta a 550 trabajadores y al cierre de 160 oficinas de Ibercaja y no solo una parte, que es lo que les han dado por ahora a los sindicatos, es lo que estos han pedido en la nueva reunión que mantuvieron con la dirección de la entidad una vez abierto el periodo informal de negociación de esta medida de regulación de empleo.
La entidad aragonesa tenía una plantilla de 6.250 personas en octubre de 2014 mientras que en la actualidad cuenta aproximadamente con 5.100.