La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, celebró este martes la Noche de San Juan con un reducido grupo de amigas en un cigarral que dirige un conocido restaurador toledano.
Previstas del material de prevención necesario contra el coronavirus y guardando la distancia social obligada por la pandemia, el grupo disfrutó de una velada tranquila y relajada después de tantas semanas de estado de alarma, confinamiento y luto. Precisamente fue la crisis sanitaria y las consecuencias que va a tener para nuestro futuro más inmediato lo que centró la conversación en muchos momentos.
La alcaldesa toledana no ha ocultado estos días su preocupación por lo que está pasando y lo que pueda pasar en la ciudad tras la profunda y brutal crisis que sufrimos y que afecta a toda la sociedad. Además de las consecuencias para la salud y la vida de muchas personas, Toledo sufre una crisis económica que no tiene precedentes. Aunque las instituciones y las empresas van poco a poco normalizando su actividad, la situación del sector hostelero y todo aquello que depende del turismo se encuentra prácticamente paralizado y no se sabe a ciencia cierta cuándo empezará a levantar cabeza. En el Casco Histórico los establecimientos siguen casi en la misma situación de cierre que durante el estado de alarma y eso tendrá unas consecuencias impredecibles para el futuro del sector de la hostelería y el turismo.
Por todo ello, la alcaldesa viene pidiendo reiteradamente la unión de todos los toledanos para salir juntos de esta crisis y la ayuda de las instituciones nacionales y europeas para hacerle frente a la situación.
En estas circunstancias, la celebración de la noche de San Juan contribuyó a la causa de la hostelería y sirvió de pequeño paréntesis entre tanta negrura. Por eso Tolón y sus acompañantes cumplieron con el rito y acudieron de blanco esperanza a la velada. Todo mujeres excepto un conocido e influyente caballero toledano que esa misma mañana había firmado un importante acuerdo con la alcaldesa.