El blog de fotografía histórica 'Toledo Olvidado', un proyecto que conduce con gran éxito desde 2008 Eduardo Sánchez Butragueño -actual director general de la Real Fundación Toledo-, ha puesto el foco con su última publicación en un espectacular edificio ya desaparecido y desconocido para muchos toledanos.
Se trata del Convento de Capuchinos, que se levantaba hasta la Guerra Civil adosado al Alcázar, justo sobre el actual acceso al aparcamiento del Corralillo de San Miguel, entre las calles Unión y la Cuesta de los Capuchinos, que tomó su nombre, precisamente, en recuerdo de los religiosos como antiguos moradores de la zona.
Sánchez Butragueño, tras repasar con gran precisión cómo fue la llegada de los Capuchinos a Toledo, cuenta que fue en el año 1936, poco después de comenzar la guerra, "cuando el bombardeo republicano para acabar con la resistencia de las tropas sublevadas que se acantonaron en el baluarte (en referencia al Alcázar) fue de tal intensidad que toda la zona quedó prácticamente reducida a escombros".
Por suerte, en los años 10 y 20 del pasado siglo el casco histórico de la ciudad de Toledo fue sobrevolado y fotografiado desde las alturas y, de este modo, ahora se puede apreciar el conjunto, incluyendo el antiguo convento, antes de que desapareciera pocos años después.
Tras la contienda, recuerda Sánchez Butragueño en 'Toledo Olvidado', "el solar fue explanado totalmente". "Las nuevas calles que rodean el Alcázar desde entonces, mucho más anchas que las preexistentes, ocupan muchos espacios anteriormente edificados. En el caso del convento, la actual calle denominada de nuevo Cuesta de los Capuchinos en su honor (anteriormente se denominó General Moscardó) está trazada en su parte inferior justo en el centro del antiguo edificio", explica.
El resto de fotografías y la entrada completa sobre el desaparecido convento toledano pueden consultarse aquí.