El expresidente de Castilla-La Mancha José Bono es un hombre hiperactivo que en estos últimos años extrema los cuidados para mantener la forma y la salud y con el aspecto de ser eternamente joven. No hay duda de que lo está consiguiendo, y todo ello sin dejar parte de la actividad ni abandonar las saludables rutinas que pueblan su vida, como la de desayunar con su amigos siempre que puede en el popular quiosco toledano de churros El Katalino.
Quizá por ese deseo suyo de llevar una vida sana, y por prescripción médica, como él mismo ha reonocido, Bono ha decidido restringir el horario de su teléfono y ya solo atiende en horas de oficina de 8 de la mañana a la una de la tarde. Solo de lunes a viernes. Fuera de ese horario ni se le puede localizar a través del móvil ni le queda constancia si alguien lo intenta.
Así se lo ha hecho saber a la gente que puebla su larga lista de contactos con un mensaje en el que avisa de esta forma: "Te escribo para informarte de que por indicación médica voy a restringir el horario en el que mi teléfono reciba llamadas: de 8.00 am y las 13.00 pm de lunes a viernes. Si me llamas fuera de esas horas no quedará constancia en el registro de mi teléfono, ni siquiera sabré que me has llamado. Por ello, si en esas horas necesitas contactar conmigo por algo importante envíame un WhatsApp para poder atenderte".
Por supuesto tendrá otro número disponible para hablar a la hora y el día que sea con la familia y la gente más próxima, pero el resto del mundo mundial tendrá que hacerlo en horario Bono de oficina. Al peguntarle los posibles motivos de esta decisión a alguien de su partido que le conoce desde hace años, ha respondido simplemente: "Una bonada". Sin embargo, es evidente que se trata de una magnífica forma de desconectar y de huir de la esclavitud del móvil y de los que no se cansan de usarlo.