El pequeño pueblo de Almendros, en la provincia de Cuenca, no tuvo piedad con los grandes partidos políticos en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. En esta localidad con poco más de 200 habitantes ni el PP, ni el PSOE, ni Vox consiguieron rascar bola. Y mucho menos Podemos o Ciudadanos, que ni siquiera concurrieron a los comicios.
El caso es que allí va a gobernar de nuevo con mayoría absoluta el Partido Independiente Democrático de Almendros (PIDA), que arrasó el 28-M con 147 de los 174 votos registrados. Vox fue la segunda fuerza más votada con 11 sufragios, mientras que el PP y el PSOE empataron a siete cada uno. Dos vecinos, además, votaron en blanco.
Una victoria incontestable que ha valido al PIDA para dejar sin representación a los grandes partidos y quedarse con los cinco concejales a repartir en el Ayuntamiento, uno más que los que cosecharon en 2019, cuando los socialistas sacaron un edil.
Todo un aval a la gestión de la alcaldesa Helena Fernández, que queda más claro todavía sabiendo que el pasado domingo los vecinos de Almendros votaron mayoritariamente al PSOE, al PP y a Vox en clave autonómica.
Emiliano García-Page se llevó 65 votos (58 más que el candidato socialista local), Paco Núñez se hizo con 34 (27 más que la representante 'popular' en Almendros) y David Moreno consiguió 29 (18 más que el aspirante a alcalde de su mismo partido).
Esta victoria electoral se ha sustentado, según declaraciones de la alcaldesa a RNE, en un trabajo colectivo, en equipo, y a la labor realizada durante los últimos cuatro años, con una gran activación y protagonismo de las asociaciones existentes: "Moros y Cristianos", coro parroquial, amas de casa, agrupación de mayores de Almendros, peña madridista… El pueblo tiene nueva vida y "es más feliz", reconoce.
La génesis
La génesis de este éxito electoral hay que encontrarlo en el levantamiento social mayoritario del pueblo contra la instalación de una macro granja porcina que nació, al menos estéticamente, viciada por dos circunstancias administrativas "malolientes": la propiedad de los terrenos donde se iba a levantar y el abastecimiento de agua de la explotación a partir de un pozo de emergencia pensado para el abastecimiento humano en casos de sequía.
Aquel movimiento, a lo Fuenteovejuna, propició la constitución de la Asociación para el Desarrollo de la Economía Responsable de Almendros (ADERA), que todavía tiene vivo un grupo de WhatsApp de más de un centenar de socios, su principal canal informativo. Esa asociación fue el primer paso para la consolidación electoral de esta agrupación independiente, una de las cuatro que han ganado elecciones en la provincia de Cuenca junto Beteta, Carrascosa de Haro y Villalba de la Sierra, según la información ofrecida por la radio pública.
El PIDA movilizó a casi el 90 por ciento de la población que se acercó a la vieja escuela municipal a votar masivamente a su alcaldesa, Helena Fernández, una joven licenciada en Medio Ambiente procedente de la Sierra de Alcaraz (Albacete) que, a tenor de los votos, ha afianzado la confianza de sus nuevos paisanos.