Después de un parón obligado por la pandemia de coronavirus, una nueva edición de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se está celebrando entre el 1 y el 6 de agosto en la capital portuguesa, Lisboa. Se trata de un multitudinario acontecimiento que, cada tres años, reúnes a decenas de miles de jóvenes católicos de todo el planeta, contando siempre con la presencia del papa.
Los jóvenes católicos han llegado o están llegando a Portugal por tierra, mar y aire, lo que está provocando que muchos de ellos tengan que cruzar España desde otros puntos de Europa para llegar a su destino final. Un viaje que tendrán que completar a la inversa cuando el próximo domingo finalice la JMJ.
En ese sentido, la Diócesis de Guadalajara ha informado de que 400 jóvenes croatas, después de pasar el día en Madrid, se trasladarán el próximo martes 8 de agosto por la tarde a Guadalajara, donde harán noche antes de proseguir su viaje hasta Croacia en autobús el miércoles a primera hora.
El grupo, perteneciente al movimiento del Camino Neocatecumenal fundado en los años 60 por Kiko Argüello -por eso a sus integrantes se les conoce como 'kikos'-, descansará repartido entre el Colegio Agustiniano y el Polideportivo Pedro Sanz Vázquez de la capital guadalajareña. Aunque antes de dormir, hacia la siete de la tarde, tendrá una celebración eucarística en el templo parroquial de San Juan de Ávila.
El obispo de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, no podrá acompañarles porque está de vacaciones, que durarán unas tres semanas. "Como también acostumbra, aparte de otros movimientos y estancias, dedicará algunas jornadas a la tierra natal asturiana", ha informado la diócesis sobre el descanso de su titular.