La sede de la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, ubicada en plena Plaza de Zocodover de Toledo sobre el Arco de la Sangre, cerrará por obras en unos meses... pero toda su actividad se trasladará a otros inmuebles del Casco Histórico toledano.
Con un presupuesto de algo más de 10 millones de euros, será la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria del Patrimonio (Segipsa), por encargo del Ministerio de Política Territorial, la encargada de rehabilitar y adecuar al siglo XXI unas instalaciones que, en palabras de la propia delegada del Gobierno, Milagros Tolón, "necesitan una intervención urgente" y son "las más obsoletas" de todas las administraciones de la ciudad.
Los trabajos, que comenzarán en el segundo semestre de este 2024 -después de la celebración del Corpus en Toledo-, se prolongarán dos años y obligarán a mudar durante ese periodo de tiempo o otros edificios la actual sede de la Delegación del Gobierno.
Uno de los inmuebles elegidos, según ha podido saber este periódico de fuentes oficiales, será el de la Cámara de Comercio, ubicado en la plaza de San Vicente de Toledo.
Allí se desplazará Tolón, su equipo más cercano y buena parte de los trabajadores de la Delegación, aunque se hace necesario encontrar otros espacios para seguir prestando todos los servicios que se ofrecen a los ciudadanos hoy por hoy en Zocodover.
Una reforma "emblemática"
Durante un desayuno informativo ofrecido este miércoles, la delegada del Gobierno ha asegurado que la reforma de la histórica sede de la Delegación del Gobierno -levantada entre 1942 y 1944 tras quedar completamente destruida durante la Guerra Civil- será "emblemática" tanto para Toledo como para Castilla-La Mancha.
Ya a finales del pasado mes de diciembre, Tolón avanzó que las actuaciones permitirán que el edificio de Zocodover no solo cumpla "los requisitos mínimos para prestar un servicio adecuado a los ciudadanos" y permita que los empleados públicos "puedan desarrollar su trabajo en las mejores condiciones", sino que contemplan la puesta en valor de restos arqueológicos de época romana e islámica hallados en un semisótano, sumando así "otro elemento patrimonial" más para Toledo.