Consejo de Ministras
Nada más conocerse el nuevo Gobierno un grupo de amigas de wassap comenzó a escribir adjetivos para definirlo: 'feministras,' Consejo de Ministras... y así hasta diez, todo con un punto de alegría casi de euforia. Mis amigas ni son periodistas ni tienen que ver nada con la política. Son profesionales de distinto nivel, pero a todas les une que, de una u otra forma que han sentido como una losa su particular 'techo de cristal'.
Muchas de nosotras estamos convencidas de en España el día que haya una presidenta del gobierno se habrá dado un paso de gigante, por lo que eso tendrá de ejemplar y ejemplarizante en términos de igualdad pero está claro que algo se mueve. Que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez haya nombrado a 11 ministras en un gabinete de 17, representan el 64,7% de los miembros lo que convierte al nuevo Gobierno de España en el Ejecutivo con más mujeres del mundo y de la historia de Europa. “El hito español supone desbancar al Gobierno finlandés de Vanhanen que, en 2007, había nombrado a 12 ministras de un total de 19, es decir, el 63,1% de los integrantes” podíamos leer estos días en los periódicos. No es fácil
encontrarse este porcentaje de mujeres en los Gobiernos de la OCDE. De hecho, incluso hoy día cuesta ver a Gobiernos paritarios a nivel europeo. A modo de ejemplo, en Grecia, Bélgica o Portugal no superan el 25% de mujeres en el Poder Ejecutivo. Sin embargo, poco a poco las ministras se han ido abriendo paso. Francia o Suecia llegan a un 50%. Costa Rica, con un 56% de mujeres en el Gobierno, o Canadá, con un 51,7%, también han conseguido situarse en las posiciones más altas del ranking.
Se apuntaba en varias informaciones que Pedro Sánchez haya hecho este gobierno con mujeres en carteras hasta ahora muy masculinizadas como las económicas y con unos perfiles técnicos de alto nivel no solo pone en valor el auge del feminismo que hemos vivido
en España y que se ha visibilizado mucho más desde el 8-M, sino su compromiso con romper esos techos de cristal en la cosa pública y eso siempre termina reflejándose en la empresa privada ¡Enhorabuena querida y admirada Soledad Gallego! por esa merecidísima dirección de EL PAIS.
Es verdad , y justo es reconocerlo, que el PSOE ha abanderado históricamente el tema de la igualdad en asuntos como las famosa cuotas, las leyes cremallera, etc. pero que sea visible en el Gobierno de España es de una potencia extraordinaria. Ayer asistí a la rueda de prensa
tras el Consejo de Ministros para ver en directo el estreno de la nueva portavoz. "Sean bondadosos conmigo. Es mi primer día. Me estreno y ustedes son unos expertos de la comunicación. Me podrían asar. Espero que no sea el caso" dijo nada más sentarse en ese 'potro de tortura' Isabel Celaá en un tono cercano y directo poco antes de anunciar lo que fue sin duda el gran titular de la jornada que Hacienda levanta el control de los pagos bancarios de
Cataluña. En su estreno nos pidió una tregua a los periodistas algo lógico cuando apenas llevan unas cuantas horas en el poder. Esa naturalidad hubiera sido seguramente muy difícil de conseguir si hubiera sido un hombre porque la empatía, máxime si estás en una sala repleta de periodistas que no conoces, le suele ser a ellos más difícil de conseguir. No anunció medidas de impacto pero ante la reiteración de repreguntas sobre Cataluña hizo una advertencia firme que el el Gobierno hablará "con la Constitución en una mano y el diálogo en la otra" centrando perfectamente el mensaje donde quería, sin una palabra de más.
Tuve ocasión de preguntarle, entre otras cuestiones, si el presidente tenía intención de repetir en otros niveles de la administración la misma proporción de hombres y mujeres que en el Gobierno y su respuesta fue un sí rotundo didáctico en la explicación, por lo que de ser así empieza una etapa de esperanza. De hecho el propio Pedro Sánchez en una carta que envió a sus “ministras y ministros” destaca el compromiso de su Gobierno con la igualdad y la lucha contra la discriminación de las mujeres. “Ése debe ser el objetivo trasversal en la acción política de todos los departamentos," dice la misiva y no le debe caber ninguna duda de que las periodistas estaremos vigilantes para ver su grado de cumplimiento.
No tener mujeres bien representadas en los Gobiernos en las instituciones y en toda la administración supone no solo un déficit de calidad democrática, sino una pérdida importantísima de talento y poder de decisión, pero sobre todo es una injusticia histórica que hay que erradicar. Ahora para humillarnos se nos llama 'feminazis,' piropo
que por cierto me lanzó el otro día, en privado, un colega delante de otros dos que no dijeron ni mú, pero si algunos ladran nosotras caminamos y lo saben.
Dicen que en los últimos años las mujeres hemos realizado una auténtica revolución silenciosa, imparable y efectiva, pero de ser así, ni ésta puede darse por concluida ni debemos pensar que las conquistas, por importantes que hayan sido no tienen marcha atrás. Es fácil, facilísimo, retroceder un día lo que ha costado años de trabajo y si se trata de defender cosas intangibles, como la dignidad o la igualdad, aún más. Por eso, señor presidente del Gobierno vamos a estar alerta y sus ministras deben estarlo también .