El candidato de Ángel Nicolás se perfila como futuro presidente de la CEOE
El presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) y presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Ángel Nicolás, fue el gran valedor en Castilla-La Mancha de Antonio Garamendi a las elecciones en 2014 para presidir la patronal de los empresarios en España. Unos comicios en los que Garamendi perdió por tan solo 33 votos de diferencia a favor del actual presidente de la CEOE Juan Rosell. Un apoyo que el presidente de Cepyme agradeció a Nicolás nombrándole vicepresidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa. Nicolás compagina actualmente los cargos de presidente de la patronal en Toledo, desde 2000, y de Castilla-La Mancha (2009) con el de la dirección de la mutua Solimat.
A punto de cumplir los cuatro años para los que resultó elegido, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales se prepara para encarar la sucesión de Juan Rosell. La patronal prevé iniciar el proceso de primarias en septiembre que concluirá en diciembre con la celebración de las elecciones. El gran favorito para presidir la entidad es Antonio Garamendi, actual vicepresidente y representante de Cepyme.
Uno de los principales retos a los cuales deberá enfrentarse el nuevo presidente de la CEOE es el aumento de impuestos planteado por el Gobierno. En un estudio presentado en julio, titulado 'La tributación empresarial', la CEOE apunta que "incrementar la recaudación aumentando los impuestos sobre las empresas es un error". El documento explica que, según las estimaciones de Friedrich G. Schneider, la economía sumergida en España representó en 2013 el 19% de lPIB, mientras que para la Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, el 26,4%. "Si se consigue una reducción de tan sólo cinco puntos porcentuales, es decir, de alrededor de 36.000 millones de euros, el incremento de recaudación sería solamente en IVA de unos 4.000 millones", incide el informe.