Carlos, uno de los grandes protagonistas del Día de Castilla-La Mancha
Carlos Martínez, joven de 26 años con síndrome de down, ha animado este miércoles a todos los presentes en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, a que sigan "siempre adelante" porque "la única batalla perdida es aquella que se abandona".
Martínez, que ha dirigido unas palabras a los asistentes después de que lo hiciera el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha relatado su experiencia personal para reseñar que "hace falta esfuerzo, trabajo y muchas ganas" para conseguir lo que uno quiere, como ha sido su plaza fija en la Subdelegación de Defensa de Cuenca.
"Yo no me pongo barreras, les invito a hacer lo mismo", ha manifestado Carlos Martínez, que ha destacado que Castilla-La Mancha "ha crecido igual como región, sin complejos" y para ello ha sido "fundamental" el Parlamento autonómico, donde se gestan las leyes "que hacen de Castilla-La Mancha "una tierra firme".
Además, ha aprovechado su presencia sobre el escenario del Teatro Auditorio de Cuenca, que acoge este acto, para indicar que "sobre las tablas uno puede convertirse en lo que quiera ser", como le ha ocurrido a él.
Carlos Martínez se preparó las oposiciones para ordenanza de la Administración General del Estado en cinco meses y sin dejar de trabajar como celador en la residencia provincial y colaborando en la Asociación de Síndrome de Down de Cuenca (Adocu). Tuvo la mejor nota de España entre 1.600 opositores y la mejor de la provincia.