Comisiones Obreras ha advertido este jueves sobre el "empobrecimiento acelerado" que está sufriendo la población de Castilla-La Mancha, que en 30 % está en una situación muy precaria, que se refleja en los distintos indicadores que constatan que en la región hay un porcentaje muy elevado de personas pobres.

En rueda de prensa, el secretario regional y la secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO de Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa y María Ángeles Castellanos, respectivamente, han dado a conocer los datos que corroboran lo que han definido como "el deterioro acelerado" de las condiciones de vida de los castellano-manchegos.

De la Rosa ha advertido que el 30 % de la población de la región está en una situación muy precaria, debido a que las rentas de trabajo han perdido entre siete y diez puntos en relación a las rentas de capital, y que la crisis "no solo se ha llevado por delante valores y principios, sino un montón de condiciones de bienestar de las personas".

"Las rentas son absolutamente insuficientes para poder llegar a final de mes", ha aseverado De la Rosa, que ha añadido: "Podemos afirmar categóricamente que la ciudadanía de Castilla-La Mancha está muy empobrecida, que hay un porcentaje muy elevado de personas pobres en la región".

Es "una situación absolutamente insoportable que debería ser sonrojante para quienes nos han gobernado y nos gobiernan", ha considerado.

Las receta de CCOO

Para superarla, CCOO aboga por una serie de principios básicos "para empezar a trabajar para sacar a los castellano-manchegos de una pobreza absolutamente injusta" y por "estrategias muy claras y un suelo de gasto muy por encima del que hay en la actualidad".

Para De la Rosa, es difícil de explicar esta situación, cuando Castilla-La Mancha está creciendo por encima del país, con un crecimiento del PIB de en torno al 3 % en los dos últimos años y la previsión de que crezca más del 2,5 % en 2017.

Este crecimiento económico "no ha ido a los bolsillos de los trabajadores, no ha ido a la gente, se ha quedado en las rentas de capital, en el enriquecimiento de unos pocos en detrimento de la inmensa mayoría de la población", ha asegurado.

Las pensiones "no dan para vivir"

De la Rosa se ha referido en particular a las pensiones, que en muchos casos "no dan para vivir", ya que aunque la pensión media en Castilla-La Mancha está en torno a 840 euros, la realidad es que el 70 % de los pensionistas tienen la pensión mínima.

Por su parte, Castellanos ha explicado que los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), indican que Castilla-La Mancha la renta media es de 13.106 euros por persona cuando en 2008 era de 13.898 euros.

Se han perdido con la crisis casi 800 euros, mientras que en el conjunto de España la pérdida ha sido de en torno a 350 euros a pesar de que la renta de partida era mucho mayor, ha precisado Castellanos, que ha sentenciado: "Es decir, éramos más pobres, somos cada día más pobres y además nos alejamos de la media del país".

Castellanos ha situado como otro dato muy preocupante el del índice de pobreza energética, casi un 38 % de la población está en riesgo de pobreza energética, es decir que sus ingresos están en torno al 60 % de la renta media, que ya de por sí es baja.

Además, el 18,8 % de los castellano-manchegos viven en hogares con baja intensidad de trabajo, cuando en 2008 el porcentaje era del 8 %, ya que ha habido un "incremento brutal" con la crisis, mientras que un 8 % de los habitantes de Castilla-La Mancha están en situación de carencia material severa.

Casi 65.000 hogares con todos sus miembros en paro

Además, la última Encuesta de Población Activa (EPA) recoge que en Castilla-La Mancha hay 64.900 hogares con todos sus miembros en paro y que el número de desempleados en la región es de 235.000 personas, de las que 130.000 llevan un año o más en paro y solo 87.218 cobran algún tipo de prestación, ha informado Castellanos.

Otro problema muy preocupante y estructural que refleja la EPA es que el 62 % de las mujeres en edad de trabajar de la región no están ocupadas (525.000), mientras que 188.200 se dedican a labores del hogar frente a 16.000 hombres, ha apuntado Castellanos.