El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha presentado este viernes su dimisión como diputado de las Cortes regionales, donde ejercía como vicepresidente desde el inicio de la legislatura en 2015.

Su puesto será ocupado por la siguiente en la lista electoral presentada por Podemos en la circunscripción de Toledo, María Díaz, también secretaria de Organización de la formación morada en Castilla-La Mancha y colaboradora de la máxima confianza del secretario general.

La dimisión de García Molina, anunciada por él mismo con un vídeo en directo transmitido a través de la red social Facebook, obedece a que en los próximos días entrará a formar parte del Gobierno regional presidido por el socialista Emiliano García-Page, donde previsiblemente ocupará una Vicepresidencia.

"Es una muy buena noticia, quiero felicitarla y desearle mucha suerte en esta nueva andadura, seguro que lo hará muy bien y recibirá tanto el apoyo como el ánimo de mucha gente", ha aseverado García Molina sobre la llegada de María Díaz a las Cortes regionales, donde ha trabajado como asesora del Grupo Parlamentario Podemos desde el comienzo de la legislatura.

La previsión es que la toledana tome posesión de su cargo como diputada autonómica el próximo 10 de agosto, cuando las Cortes regionales acogerán la celebración de un pleno para debatir y votar la enmienda a la totalidad presentada por el grupo parlamentario popular al proyecto de presupuestos de la Junta para 2017.

Una nueva etapa

García Molina ha destacado que "se abre una nueva etapa en Castilla-La Mancha" con la entrada de su partido en el Gobierno y ha asegurado que su "empeño será demostrar" que "las cosas se pueden hacer de otra manera".

"Ya habíamos dicho en nuestros documentos y en las consultas a los inscritos que nos tocaba madurar sin envejecer, sin convertirnos en lo que hemos criticado de los otros partidos", ha expuesto el dirigente de Podemos.

Ha insistido en que "ha llegado" el momento de gobernar y ha defendido su capacidad para hacerlo "mejor incluso que lo que se ha hecho hasta ahora".

"Se abre una nueva etapa con la que estamos muy ilusionados, sabemos que es una gran responsabilidad, pero también estamos convencidos de que con nuestra capacidad, determinación y con las responsabilidades que vamos a asumir, seremos capaces de hacer las cosas un poquito mejor", ha resaltado.

García Molina, en manos de Page

Aunque el Estatuto castellano-manchego no impedía a García Molina seguir ejerciendo como diputado raso y vicepresidente del Gobierno simultáneamente, esta opción fue descartada de inmediato ya que, en ese caso, el reglamento de las Cortes le hubiese impedido participar en los debates (por ser miembro del Ejecutivo), lo que hubiese supuesto cederle todo el peso del Grupo y todo el protagonismo a su compañero de bancada David Llorente, de la corriente de Anticapitalistas, con el que las relaciones están rotas desde hace meses.

De esta manera, pese a que en las últimas semanas se ha dado por hecho que la toledana María Díaz entraría a formar parte del Gobierno de Page junto a García Molina como responsable de "una entidad con rango de Consejería" para gestionar y coordinar el Plan de Garantías Ciudadanas, tras su llegada al Parlamento todo hace indicar que será otro miembro de Podemos CLM el que ocupe ese lugar.

Así, el futuro político de García Molina queda expuesto a la voluntad directa del propio García Page, que como presidente del Gobierno tiene potestad para cesar en cualquier momento a los miembros de su Ejecutivo, lo que dejaría al líder de Podemos en Castilla-La Mancha sin responsabilidades institucionales.